VALENCIA 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario regional del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Ricardo Costa, lamentó hoy la "tolerancia indignante" de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, con los "excesos de La Mancha" al tiempo que ha tildado de "hipócrita y partidista" su gestión del agua ya que "no es igualitaria con las comunidades autónomas".
Costa se refirió en estos términos a los últimos datos arrojados por la CHJ en los que se advierte que Castilla-La Mancha "consume más agua de la permitida por el Plan de la Cuenca del Júcar" y denunció que este consumo "se haya incrementado por cinco en lugar de tratar de disminuirlo como hacemos los valencianos".
En este sentido, destacó que mientras, por un lado, la ministra Narbona "hace la vista gorda respecto a sobreexplotación de los acuíferos del Júcar en la autonomía manchega", por el otro "se dedica a lapidar a la Comunitat a golpe de restricciones y de acusaciones en falso". De hehco, afirmó que "mientras los campos valencianos sufren restricciones de hasta el 60 por ciento, en la comunidad vecina apenas alcanzan el 5 por ciento".
Así, tildó de "insolidaria" la actitud tanto de las autoridades de Castilla - La Mancha como del Gobierno de Zapatero ya que, a su juicio, "forman parte de un complot para beneficiar hídricamente a la autonomía socialista pese a las graves consecuencias que esto puede tener para la Comunitat Valenciana" que, dijo, "junto con Murcia, es uno de los territorios de toda Europa que mejor uso del agua hace".
Por ello, criticó el "descarado privilegio" que, en su opinión, el Ejecutivo central "concede a las autonomías de su mismo color político" algo que calificó de "vergonzoso" porque "no se puede jugar de esta manera con el futuro de miles de familias y con el progreso y el desarrollo la Comunitat entera".
De esta manera, subrayó que "mientras el Gobierno valenciano se desvive por llevar a cabo políticas de aprovechamiento integral del agua con el fin de no desperdiciar ni una sola gota, el Ejecutivo socialista se dedica a boicotear los esfuerzos de los valencianos permitiendo que otras comunidades aumenten su consumo de recursos hídricos" y, al respecto, lamentó: "esto no haya levantado ni una sola palabra de la boca de Narbona ni de Pla cuando la Comunitat lleva meses escuchando auténticos disparates".
Por ello, criticó que el secretario general del PSPV "no se posicione" y leinstó a "aclarar si está del lado de la política de privilegios de la ministra de Medio Ambiente o del lado de la llegada de agua a la Comunitat" al tiempo que lamentó que Pla "prefiera ser socialista que valenciano y prefiera ser catalán o manchego antes que valenciano".
'GUINDA A DOS AÑOS DE DISCRIMINACIÓN'
Asimismo, hizo especial hincapié en que "esto pone la guinda a dos años de discriminación, de acoso y de desgobierno por parte de Zapatero a nuestro territorio" y recordó que "la desinversión y el agravio comienza por los 1.200 millones de euros de un trasvase derogado, los 200 millones en obras ejecutadas del trazado original del Júcar-Vinalopó que se han tirado por la borda, los 500 millones en pérdidas en la agricultura y el inmovilismo más absoluto en relación con la ejecución del Plan Agua en la Comunitat, pues sólo se han realizado dos de las 54 actuaciones previstas".
"Todo esto no es más que una campaña de marketing para tratar de ocultar el fracaso del Plan Agua que presentaron como alternativa al trasvase del Ebro", aseveró Costa, quien apuntó que "de aquellas aguas vienen estos lodos".
En este punto, indicó que "esta desinversión y falta de voluntad política se agrava más si cabe si tenemos en cuenta que, según datos del IVE, la Comunitat va a aumentar un 15 por ciento su población hasta 2010" lo que, a su juicio, "supone que el Ejecutivo socialista deja de gestionar en autonomías con un crecimiento incesante de habitantes y por lo tanto, con unas necesidades hídricas crecientes, mientras favorece el despilfarro en territorios gobernados por el partido socialista".
Por último, instó a los socialistas valencianos a "dejar de poner piedras en el camino de los intereses de la Comunitat" y a "atreverse a reclamar a sus compañeros de Madrid lo que legítimamente demandan los ciudadanos de nuestro territorio".