El PPCV insta a Alarte a presentar pruebas sobre las "graves" acusaciones de "corrupción" en el barrio

Actualizado: martes, 9 febrero 2010 18:01

VALENCIA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

La coordinadora del PPCV, María José Catalá, pidió hoy al secretario general del PSPV, Jorge Alarte, que "si tiene lo que hay que tener, se deje de insinuaciones y mañana presente pruebas de las graves acusaciones que lanza su infame e infecta campaña de propaganda" sobre El Cabanyal y afirmó, al respecto, que este barrio "volverá a ser la tumba política del PSPV en Valencia ciudad" porque los vecinos "están hartos de que los usen como arma contra el PP".

Català se pronunció así, en un comunicado, en alusión a las declaraciones de Jorge Alarte, quien ayer aseguró que ha movilizado a "todo el socialismo valenciano" para poner "hasta el último esfuerzo" en dar a conocer "la realidad del barrio valenciano de El Cabanyal y lo que significa", ya que la actuación en esta zona es el "exponente máximo del modelo urbanístico del PP", que se basa en "derribar para construir más".

Inquirido sobre qué empresas relacionadas con "el caso de corrupción más vergonzoso de la historia de la Comunitat" se podrían beneficiar del Plan de El Cabanyal, como se sostiene en el folleto editado, Jorge Alarte comentó que no se hace referencia al 'caso Gürtel' por lo que las compañías serán las que el lector "considere".

En relación a estas manifestaciones, Catalá subrayado que "nunca antes en política" había asistido a una actitud "tan despreciable" como la escenificada ayer por el PSPV, "cuando vincularon el Plan de Rehabilitación del Cabanyal con una supuesta corrupción sin aportar prueba o dato alguno". "Tiran la piedra y esconden la mano, y encima se jactan diciendo que cada uno saque sus propias conclusiones de tan grave acusación", criticó.

La dirigente 'popular' explicó que "en política hay que ir con la verdad y con la argumentación por delante y dejarse de insinuaciones, más cuando esas insinuaciones tienen un fondo delictivo". "El PSPV ha perdido toda ética y toda principio, se cree que todo vale para desgastar al PP, pero hasta aquí se ha llegado; que se dejen de panfletos y que salgan ante los ciudadanos a decir qué supuesta corrupción hay en el Cabanyal", insistió.

La coordinadora del PPCV agregó que "no lo harán porque saben que no hay ni expolio, ni especulación ni por supuesto corrupción, porque mienten más que hablan". "Esta actitud sólo se puede calificar de cobarde, mezquina y repulsiva", remarcó.

De igual modo, manifestó que "el PPCV sí es transparente y sí da explicaciones a los ciudadanos sobre el Plan del Cabanyal". Sin embargo, la campaña del PSPV "se desmorona como un castillo de arena con tan sólo consultar Google, porque todo el mundo sabe que las empresas encargadas de la prolongación son públicas, AUMSA y el IVVSA, dependientes del Ayuntamiento y de la Generalitat", opinó.

Catalá invitó a Alarte a que se pregunte "qué interés privado hay ahí, qué corrupción hay, qué especulación, si nadie del sector privado va a ganar un solo euro y es todo una inversión pública por el bien de los vecinos". "Y esto no lo digo yo sino las propias empresas privadas que abandonaron la sociedad encargada de la prolongación argumentando que del Plan del Cabanyal no iban a sacar beneficios", argumenmtó.

"VISIÓN DE LA DEMOCRACIA TERGIVERSADA"

La coordinadora regional del PPCV afirmó además que "la visión que tienen los socialistas valencianos de la democracia está un poco tergiversada". "Tienen la cara tan dura de decir que el PP es autoritario tan sólo porque cumple con su promesa electoral de ejecutar el Plan del Cabanyal, votada por mayoría absoluta en las urnas". ¿No será que los autoritarios son los socialistas que quieren imponer su criterio en El Cabanyal pese a que las urnas les han dado la espalda?", se preguntó.

Por último, insistió en que el PPCV "no va a dialogar con colectivos violentos, que han atemorizado a los vecinos del barrio e incluso han protagonizado conatos de agresión contra ediles del PP, así que Alarte y Alborch dejen de coger el diálogo como excusa, porque ellos saben perfectamente como actúan esos colectivos, y lo que deben hacer es defender su postura de forma argumentada, sin mentiras y sin escudarse tras supuestos vecinos que no respetan al resto y que no son en absoluto la voz del barrio".