VALENCIA 12 (EUROPA PRESS)
La concejala del Ayuntamiento de Valencia, Lourdes Bernal, tildó hoy de "salvajada" la "discriminatoria" aplicación que realiza el Ejecutivo estatal de la ley de Costas, en lo relativo a la situación de los chiringuitos de playa, ya que "se permiten en algunas zonas mientras que en Valencia, donde lo tenemos todo bastante bien ordenado, nos ponen problemas". El secretario general del PPCV, Antonio Clemente, suscribió estas palabras. "Todos somos PP", dijo.
Ambos se pronunciaron en estos términos durante la rueda de prensa que ofrecieron tras reunirse con los alcaldes y portavoces del PP de los municipios afectados por la contaminación acústica del aeropuerto de Manises, al ser preguntados por la situación de los chiringuitos de Pinedo y el Saler, que deberán cerrar sus terrazas o pagar importantes multas diarias por mantener las mesas al aire libre.
Bernal constató que cada terraza "va a empezar a pagar 60.000 euros por metro cuadrado, lo que supone un coste total de 105.000 euros", situación que consideró fruto de "otra salvajada" del Ejecutivo estatal.
La concejala 'popular' señaló que consensuó con la consellera del ramo dos soluciones a este "problema", que la Generalitat "asuma las competencias" en esta materia por considerar que es la "única capaz de solucionar esta situación" y, sobre todo, que "se paralice cualquier tipo de medida que pueda afectar a los chiringuitos".
Criticó así que "siempre" sufren "el mismo problema", ya que "no se informa" de las decisiones adoptadas por el Gobierno central. "No sólo no me informan a mi, sino que no informan ni a los hoteleros, ni al Ayuntamiento, ni al Consell". "Enviamos cartas y no nos contestan", insistió.
En este punto, reivindicó que "detrás de estas decisiones unilaterales" adoptadas por "la directora general de Costas", con el respaldo del partido socialista, "hay personas". Censuró, en este sentido, que "provocan que se pierdan puestos de empleo" y criticó también "el ninguneo a los valencianos".