VALENCIA 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Valencia, Juan Soler, comentó que la decisión sobre la empresa que construirá el nuevo estadio del club "no se tomará a la ligera" porque es la decisión "más importante" de la entidad y tendrá "vigencia los próximos 50 ó 100 años".
Estaba previsto que el club diera a conocer en breve qué empresa había sido la adjudicataria para edificar el nuevo campo. Sin embargo, Soler aclaró que "no se puede marcar una fecha concreta porque ahora se tendrán los estudios técnicos, pero antes de elegir a la empresa tendrán que atarse muchos flecos".
El máximo dirigente blanquinegro explicó que "habrá que tener en cuenta que cuando se opte por una empresa, el contrato que se firme con ella tendrá más de 1.000 páginas y es una cuestión que no se puede tratar a la ligera porque habrá que analizar cada punto". Soler dijo que el Valencia "no tiene prisa y no quiere precipitarse y que luego se tenga que lamentar".
En un principio se decidió que el estadio lo construiría una empresa a cambio de la explotación de un centro comercial adyacente y algunos aspectos del nuevo campo. Sin embargo, la opción de que sea el Valencia el que explote el terciario "no está descartada", agregó Soler.
La operación de la venta del actual Mestalla y la construcción del nuevo estadio apareció en una lista de posibles casos de corrupción que hizo público el PSOE la pasada semana, aunque rápidamente rectificaron ante las indicaciones del Valencia. Soler reconoció que le molestó "mucho" e incluso se planteó la posibilidad de "salir del Valencia".
El presidente dijo que él ha llegado a la entidad de Mestalla "a servir y no a servirme", reiteró. "Siempre he mirado por el bien del Valencia y a veces con tantas sospechas infundadas llega un momento en el que te saturan", reconoció.
Soler quiso dejar claro que no come del Valencia "ni comeré nunca". Lo que más le duele es que "los comentarios llega a tu entorno y a tu familia y piensas que ya está bien". "Yo no he venido al Valencia para que ponga en entredicho mis actuaciones", agregó.
El presidente llegó a preguntarse la semana pasada, tras esta acusación, que qué es lo que hacía en el Valencia y pensó que "lo mejor que podía hacer era irme a casa con mi familia", señaló. Soler manifestó que no ha pensado en llevar a los tribunales a las entidades o personas que han difamado sobre el nuevo estadio "porque necesitaría 70 abogados y 48 horas al día para denunciar". "Han sido comentarios, más que hechos, pero siempre han sido desafortunados y sin fundamento", añadió.
Soler aclaró que no piensa abandonar el Valencia. "Lo pensé en aquel momento porque fue la gota o el chorro que colmó el vaso", confesó. El presidente considera que "no se puede cuestionar la honorabilidad del Valencia" ni la suya propia. Por ese motivó agradeció al PSOE "la rápida reacción que tuvo para rectificar". "No era un tema gratuito porque el que hacía la acusación sobre temas de corrupción era el PSOE, que es el partido en el Gobierno", concluyó.