VALENCIA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, inauguraron hoy la primera fase del Plan Integral contra avenidas en la cuenca del Poyo (Valencia), obra que permitirá minimizar y prevenir los efectos de avenidas e inundaciones de este barranco y que protegerá a 32 municipios contra las inundaciones garantizando la seguridad de personas y bienes. La actuación ha supuesto una inversión de 32 millones de euros procedentes de los Fondos de Cohesión de la UE y del Ministerio.
La obra afecta a 7,2 kilómetros de encauzamiento, desde el punto situado a 3.900 metros de la desembocadura de l'Albufera hasta el puente del ferrocarril de Paiporta (Valencia). Así, la restituida cuenca del Poyo pasará de tener un caudal de 400 metros cúbicos por segundo a 800 metros cúbicos por segundo, beneficiará a los núcleos urbanos de los municipios valencianos de Catarroja, Massanassa y Paiporta y, de forma indirecta, a una población aproximada de un millón y medio de habitantes.
Esta primera fase inaugurada hoy se incluye dentro del proyecto de restitución y adaptación de los cauces naturales de los barrancos valencianos Poyo, Torrente, Chiva y Pozalet, y supone la reestructuración de un tramo de casi ocho kilómetros entre Paiporta y l'Albufera, una de las zonas más castigadas por los efectos de las lluvias torrenciales.
El presidente de la CHJ, Juan José Moragues, indicó en su intervención que esta actuación "es el principio de una gran obra", y señaló que "la integración de este cauce en el parque natural del'Albufera ha sido emblemática". Asimismo, manifestó que se siente "orgulloso" porque este plan se enmarca "dentro de otro más ambicioso", como es el proyecto 'AGUA Albufera', que fue presentado por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien "ha sentido no poder estar hoy aquí", comentó.
Moragues recordó que aunque la actuación del barranco del Poyo tenía un presupuesto inicial de 19,40 millones de euros, se amplió a 32 millones de euros, ya que "gran parte de esta inversión ha sido para evitar el soterramiento".
La modificación que elevó el presupuesto se debió a un cambio de tipología por el estrechamiento producido en la ejecución de dos pasos elevados sobre la línea de ferrocarril La Encina-Valencia, situados a ambos lados del barranco.
La actuación en el barranco del Poyo, que se inició en el 2 de noviembre de 2002 y finalizó el pasado 26 de abril de 2006, ha sido "muy sensible" desde el punto de vista medio ambiental, según indicó el arquitecto de la obra, José López Garaulet. La reestructuración del barranco del Poyo ha contemplado actuaciones de encauzamiento, revestimiento del cauce y restauración ambiental.
En este sentido, la importancia medioambiental del Parque Natural de la Albufera donde se ha realizado la obra, junto con el desarrollo urbanístico de la zona, ha supuesto "un reto en el diseño, que ha obligado a aportar numerosas soluciones medioambientales", explicó el arquitecto.
Así, la restauración medioambiental se traduce en la instalación de una escollera recebada con tierra vegetal e hidrosiembras, con un uso mínimo de hormigón en muros prefabricados y con la utilización de un color tierra integrado en el entorno.
Además, se han plantado árboles, vegetación autóctona y especies palustres, y la restitución de las vías pecuarias y Augusta. También se ha realizado una reposición de los caminos de servicio con la adaptación de las infraestructuras existentes, y se han recreado filtros verdes y de gravas para la mejora de la calidad de las aguas y favorecer la mejora del hábitat piscícola.
SEQUIA Y COOPERACION
Por su parte, Jaime Palop señaló que la actuación en el barranco del Poyo supone "otra forma de entender la gestión del agua" y apuntó que "aunque hoy se habla de prevención de inundaciones, debido al clima irregular que padece la Comunitat Valenciana también tenemos una parte negativa, ya que estamos inmersos en una situación bastante delicada como es la sequía".
En su opinión, "una de las claves para poder pasar de esta situación es la cooperación", ya que "la sequía no es un problema del Ministerio de Medio Ambiente, sino de toda la sociedad, y es un problema que tenemos que afrontar todos", afirmó.
Al respecto, recomendó "la unión entre administraciones y ciudadanos" como la "solución" para afrontar la sequía, y puso como ejemplo "situaciones de sequía anteriores como las que padecieron las comunidades de Madrid, Andalucía y Cataluña, y que la superaron sin restricciones".
