El PSPV afirma que el "aviso" de Calatrava es "una censura en toda regla al uso electoral que hace el PP del Palau"

Actualizado: miércoles, 25 octubre 2006 18:03

VALENCIA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de Grandes Proyectos para la Generalitat Valenciana del grupo parlamentario socialista, José Camarasa, aseguró hoy que las declaraciones del arquitecto Santiago Calatrava, que ayer pidió en Oviedo "liberar" el auditorio del Palau de les Arts de eventos para poder concluirlo, supone una "censura en toda regla" por la utilización "partidista y electoral" que hace el PP "de una infraestructura, inaugurada hace ya un año, con pequeños detalles por rematar".

Camarasa señaló en un comunicado que un año después de la inauguración, "el arquitecto desvela que las obras de finalización del edificio, no estaban acabadas y eran absolutamente necesarias" y "que en el mejor de los casos" --en el supuesto, dijo, de que "pueda trabajar sin interferencias"--, "no estarían terminadas hasta dentro de ocho meses".

El diputado cuestionó la "coincidencia" del cumplimiento de los ocho meses que pide el arquitecto con las elecciones autonómicas de mayo de 2007, y se preguntó si el gobierno de la Generalitat, presidido por Francisco Camps, "celebrará por todo lo alto una segunda inauguración".

El diputado se refirió también al "engaño" del conseller de Hacienda y encargado de Grandes Proyectos, Gerardo Camps durante su comparecencia en las Corts en las que "tachó a Calatrava de responsable total" de la obra y "único artífice" del encarecimiento del proyecto. Camarasa mostró su "asombro" ante el nuevo "cambio de rumbo" de la responsabilidad de las obras y afirmó que desde el PP "están haciendo la cama" al arquitecto.

Por este motivo, cree que Calatrava "ha terminado por explotar" y "ha dejado claro que hay alguien por debajo de él que toma las decisiones de una obra que un año después, está inacabada". El diputado socialista se preguntó "quién miente" y consideró "inadmisible" para los valencianos "el hecho de no tener la certeza de quién es el verdadero responsable de acabar el Palau" y lamentó la "absoluta falta de coordinación" entre los responsables de la obra y los encargados de la planificación del edificio.

En este sentido, Camarasa destacó la "falta de palabra" del Consell "tanto a nivel económico, con el desmesurado incremento del presupuesto inicial de 82 millones, como a nivel urbanístico, ya que a día de hoy, el edificio carece de permisos oficiales que permitan llevar a cabo actos culturales, al margen de los compromisos electorales con el cine o con el arte".