El PSPV critica la "desidia" del PP en el cuidado de alquerías, "desprotegidas" frente a la dotación privada

VALENCIA 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

El concejal del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia Juan Soto alertó hoy del "peligro" al que se ven sometidas muchas de las alquerías de la ciudad de Valencia como consecuencia de la "desidia municipal" y de "la amenaza de construcción de dotaciones privadas en la huerta". Al respecto, denunció que 200 de las 300 edificaciones rurales existentes en el término municipal están "abandonadas" y presentan "un avanzado estado de deterioro".

Juan Soto hizo hincapié en rueda de prensa en las alquerías presentes en torno al camino de Molí de la Campaneta, situado al sur de la V-30 y junto al término municipal de Picanya, en el área de huerta de la pedanía de Faitanar, al tiempo que aseguró que la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) las "desprotege" para albergar dotaciones privadas, informó la formación socialista en un comunicado.

Soto describió el área como un "entorno privilegiado", pues alberga una docena de edificaciones rurales de "gran valor patrimonial", como la Casa Chulla y las alquerías de Ferrer y la Purísima, edificadas a partir del siglo XVI.

La alquería de Ferrer, agregó, está "abandonada" pese a estar declarada Bien de Relevancia Local. La de la Purísima, incluida en el catálogo de bienes protegidos del PGOU por su gran valor patrimonial, "presenta un estado de conservación deplorable y ha experimentado un importante deterioro" desde la edición del catálogo en 2003, lamentó.

De igual modo, el edil socialista comentó que la Casa Chulla es el "ejemplo de lo que no hay que hacer: el equipo de gobierno ordenó una intervención mínima cuando la alquería ya estaba prácticamente en ruinas".

"La declaración del Tribunal de las Aguas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad comporta obligaciones", afirmó Soto, para quien es "obligación" de las administraciones local y autonómica la protección del espacio físico sobre el que actúa el tribunal, desde la huerta hasta las acequias y el sistema de riego, pero también las alquerías. "La declaración no tendrá sentido si no va acompañada de medidas activas de protección del patrimonio rural y arquitectónico de la huerta", consideró.

PLAN DE PROTECCIÓN

Por ello, el representante socialista reclamó al equipo de gobierno del PP la elaboración de un plan de protección y recuperación del patrimonio rural con medidas preventivas y de rehabilitación, de forma que las actuaciones "no se lleven a cabo sólo en caso de ruina de los edificios y que se tenga en cuenta la viabilidad económica de la rehabilitación, con ayudas y subvenciones, para que los propietarios no tengan que asumir en solitario la carga económica de la recuperación".

En opinión de Soto, "el Ayuntamiento no puede seguir permitiendo el deterioro de las alquerías ni fomentar la destrucción de la huerta", pues "la alquería y la huerta forman una unidad indivisible", ya que la segunda es la continuación natural de la primera. "La protección es papel mojado si no va acompañada de políticas activas de rehabilitación", concluyó.