VALENCIA 29 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz socialista en la Diputación Provincial de Alicante, Antonio Amorós, manifestó hoy que "la Fundación Agua y Progreso es el bolsillo agradecido del PP que abastecemos todos los valencianos con nuestro dinero y nuestros impuestos, en defensa de unos principios partidistas e interesados".
Amorós efectuó estas declaraciones en un comunicado, en el que también tildó de "escandalosa" la "instrumentalización de la Fundación que aportó 70.000 euros a la manifestación contra el trasvase Júcar-Vinalopó" celebrada el pasado 10 de septiembre en Alicante.
En este sentido, el portavoz socialista criticó "la política de subvenciones y concursos sospechosos que aplica el PP en beneficio a sus propios postulados políticos", en referencia al citado pago de 70.000 euros para sufragar la manifestación mencionada, entre otros.
Asimismo, se refirió también "a la campaña de un millón de euros que el Consell atribuyó a esta fundación para la Campaña del Agua; al sospechoso convenio donde los servicios jurídicos de la Generalitat colaboran con la Fundación; y demás acuerdos interesados para sostener esta Fundación de objetivo confuso y demasiado ligado al PP de Camps", explicó Amorós.
El portavoz del PSPV indicó que "este tipo de argucias del PP es el que alienta las sospechas sobre el oscuro uso del dinero que realizan desde el Consell. Camps no debería amenazar con defender a sus diputados y miembros de su partido de las acusaciones de corrupción, lo que debe hacer es evitar sombras en sus gestiones de dinero público".
Amorós señaló que "con las aportaciones del Consell a la Fundación Agua y Progreso podrían haberse realizado más de una intervención fundamental para que la Comunidad Valenciana no echara el agua depurada al mar y, de ese modo, aumentáramos el porcentaje de uso de agua reciclada".
"Pero sobre todo --insistió-- sin el uso de este dinero para crear polémica, confusión y más división entre los valencianos, la Comunitat Valenciana tendría mejores opciones de acabar con el problema de la carestía de agua, una situación que en dos gobiernos de Aznar y tres del PP en la Comunitat Valenciana no han sabido ponerle fin".
Amorós indicó que el objetivo final de la Fundación, "no es ni el agua ni el progreso, sino todo lo contrario: contribuir a desestabilizar las medidas que el Gobierno central está poniendo sobre la mesa para asegurarse que el discurso victimista del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, no se agota".
Al respecto, resaltó que "la imagen que da el presidente Camps es lamentable, siempre llorando como una víctima ante el Gobierno central, ante Zaplana, ante Ripoll, ante Terra Mítica y ante su propia inoperancia para resolver problemas reales de los ciudadanos de la Comunitat Valenciana", concluyó.