VALENCIA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Turismo del PSPV-PSOE, Francesc Colomer, aseguró hoy que "el sector turístico de esta Comunitat merece más, merece otro trato y otro respeto. El PP sólo ofrece espectáculos de división y de despilfarro". Colomer señaló que "todo lo que pueda invertirse en imagen de la Comunitat, el propio Camps lo distorsiona con su constante política partidista de alarmismo respecto a los temas de la inseguridad ciudadana".
Por ello, Colomer sostiene que la Conselleria de Turisme "tendrá que invertir mucho más en promoción para compensar la mala propaganda que Camps hace cada vez que, con su victimismo partidista, degrada la imagen de nuestros destinos". Colomer añadió que "la seguridad es uno de los factores fundamentales que valoran los turistas para escoger su destino, por lo que Camps se ha convertido en el principal agente de la competencia".
En lo que se refiere concretamente a los dos años de gestión de la consellera de Turismo, a juicio del también diputado socialista en las Corts Valencianes, indicó que "coinciden con el peor nivel de confianza y coordinación entre las administraciones y las políticas dirigidas al sector".
El responsable del PSPV-PSOE denunció "la falta de ayuda a los municipios con una bajada considerable de las ayudas derivadas de la Ley 3/98 de Turismo de la Comunitat", la "eclosión de una oferta descontrolada de apartamentos clandestinos en clara competencia desleal con el sector hotelero y los propios apartamentos turísticos regularizados" y la "práctica desaparición de la Fundación Cavanilles de Altos Estudios Turísticos".
Igualmente, criticó "el incumplimiento en la creación de una Central de Reservas y un Canal específico de TV para la promoción turística", el "despilfarro en ferias y eventos de dudosa eficacia para el sector".
También criticó "la falta de recursos para afrontar campañas de promoción con criterios profesionales", la "mínima inversión en capital humano y formación profesional o el "estancamiento del Plan de Espacios turísticos".
Colomer lamentó "la nula coordinación entre los diferentes departamentos del propio Consell, el regreso de la estacionalidad como problema que afecta a la rentabilidad del sector, la caída de la estancia media y del gasto medio por turismo".
También aludió a la "pérdida de imagen y prestigio en los mercados emisores por causa de la nefasta política de ocupación urbanística del litoral y las pésimas relaciones con el patronato de la Costa Blanca por cuestiones de familias internas del PP: han sido frecuentes los boicots mutuos en relación con las ferias y actos que se organizan".
