VALENCIA 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Medio Ambiente, Agua y Agricultura del PSPV-PSOE, Francesc Signes, pidió hoy al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que "abandone" su "guerra del agua" y que deje de "utilizar" la política hídrica "contra el Gobierno del Estado", porque "está perjudicando gravemente los intereses de toda la Comunidad Valenciana".
El representante socialista, que realizó un balance de la actuación del Consell durante 2005 en relación con el agua, aseguró que "ni siquiera la sequía que estamos padeciendo ha hecho entrar en razón a Camps para unificar esfuerzos a favor de nuestra Comunidad".
En su opinión, si esta situación no ha tenido "ninguna repercusión" en el turismo de la Comunidad, "ha sido exclusivamente por la forma excepcional con que el Ministerio de Medio Ambiente está gestionando este problema".
En este sentido, el secretario del agua del PSPV señaló que "mientras el ministerio ha realizado un gran esfuerzo inversor en obras de emergencia para paliar los efectos de la sequía, la Generalitat Valenciana ni siquiera ha colaborado en las campañas de concienciación sobre un uso racional del agua".
Asimismo, el responsable socialista señaló que, "si el ministerio hubiera hecho caso de la demagogia de Camps sobre las transferencias del Tajo, ahora no habría agua para abastecer a muchas poblaciones de Alicante".
El responsable de la política del agua del PSPV considera "especialmente reprobable" la forma en que Camps "ha utilizado el Júcar-Vinalopó para enfrentar a los valencianos". Según dijo, "nunca se ha visto que un gobierno insulte a los ciudadanos sólo porque no coincidan con él, como ha hecho el Consell con los agricultores".
A este respecto, Signes indicó que "Camps parece dispuesto a impedir que el agua constituya un elemento de cohesión social en nuestra Comunidad". "Sobre este trasvase, el PP ha dicho tantas mentiras como con el del Ebro y todas han quedado en evidencia", agregó.
El representante socialista manifestó que "el PP dijo que el cambio de trazado era una excusa para no hacer el trasvase, que se perderían los fondos europeos y que el precio del agua no sería asumible por los usuarios". Sin embargo, según argumentó, "ya se han licitado las obras, no se ha perdido ni un euro y los usuarios no tendrán que hipotecar sus tierras para adelantar financiación, como ocurría con el proyecto inicial".
Por ello, pidió a Camps que "ceje en su empeño de manipular a los valencianos con el agua, porque ya no se creen sus mentiras". Además, indicó que Camps no quiso estar presente en el debate de los presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2006 "porque le ha dado vergüenza defender una disminución del 14 por ciento en las inversiones en agua".
Signes comparó esta "disminución" con el incremento de las inversiones del Estado, que cifró en un 11,4 por ciento sobre 2005, y exigió a Camps que "no obstaculice la labor del Gobierno para seguir sacando provecho de la sed de los valencianos".
El responsable socialista espera que el Consell "reconozca su error y elimine del proyecto de ley de calidad ambiental, que se debatirá próximamente en las Cortes Valencianas, todo intento de impedir la construcción de las desaladoras que el Gobierno comenzará en breve".