ALICANTE, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz socialista en la Diputación Provincial de Alicante, Antonio Amorós, dijo hoy que "hay datos suficientes que certifican que el agua del trasvase del Júcar-Vinalopó es apta para el riego, incluso con mejores registros que los obtenidos en los análisis del agua del Ebro", según indicaron hoy en un comunicado fuentes del partido.
Así, Amorós lamentó lo que consideró "manipulación a la que están sometidos los agricultores de la provincia de Alicante y del Campo de Elx, a manos de supuestos responsables que están teniendo un comportamiento irresponsable".
A su juicio, "hay datos más que suficientes para demostrar que el agua de la toma del Azud de la Marquesa es apta para el riego, y para ello se utiliza desde hace siglos en explotaciones agrícolas de esta comarca".
De esta forma, según sostuvo, "los análisis efectuados al agua de la nueva toma del trasvase Júcar-Vinalopó registraron unos datos de conductividad, es decir de salinidad, que oscilaba entre los 900 y los 1200 microsiemens, mientras que los registros obtenidos en las aguas a trasvasar del Ebro superaban los 1.500".
Por ello, Amorós apeló "al sentido común" y recomendó "a todos los regantes de la provincia de Alicante apoyar el trasvase del Júcar-Vinalopó", así como "las actuaciones que desarrollen todas las administraciones públicas con el objetivo de ahorrar y aumentar el caudal de agua".
A su modo de ver, "el agua del trasvase del Júcar es tan buena como la que aportará la estación depuradora de Crevillent, que permitirá recuperar agua procedente de la industria para destino agrícola".
En esta línea, según observó, "el problema es que tal vez Andrés Martínez, el presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, y otros están preocupados porque el agua esté destinada a la agricultura y no a otros fines, como el abastecimiento a urbanizaciones, proyectos hoteleros o campos de golf".
De esta forma, Amorós comentó que "lo lamentable es que estas personas están pidiendo a los agricultores que renuncien a su futuro por un proyecto que siempre fue una entelequia, es decir, una quimera soñada por el PP para mantener el pulso electoral y que en sus años de gobierno no supo poner en marcha".
Así mismo, Amorós recordó que si el trasvase del Ebro siguiera vigente a día de hoy "la provincia de Alicante tendría menos aguas y más promesas, porque al ritmo de ejecución --en ocho años de gobierno ejecutaron algo más de 1 por ciento-- no permitiría disponer de la infraestructura antes de 2012".
"Y sin tener asegurada los niveles de agua para trasvasar a la vista de la situación de sequía que sufre toda España. ¿Alguno de los agricultores ilicitanos podría esperar tanto tiempo?. Seguro que no, por eso se ha optado por soluciones más rápidas y más prácticas.", finalizó Amorós.
