Pujol cree que hay motivos para indignarse y aboga por no ir contra la política, sino contra la "mala política"

EUROPA PRESS

El expresidente de la Generalitat de Catalunya Jordi Pujol ha indicado, en relación a las concentraciones en diversas ciudades españoles de simpatizantes del llamado movimiento 15-M, que existen motivos para indignarse, pero que no basta sólo con eso. Además, ha comentado que se está dirigiendo esta indignación hacia la política y lo que hay que hacer es "ir contra la mala política".

Pujol, tras participar en un acto en la Universidad Jaume I de Castellón con motivo de la Diada de la cultura catalana, ha señalado a Europa Press Televisión que, tras la indignación, hay que hacer "cosas concretas, con sentido", ya que "la indignación sola se agota en ella misma" y finalmente "mata la esperanza y la ilusión".

"Indignémonos sí, ¿pero luego qué?", se pregunta Pujol, quien añade que "hay que encontrar la manera de responder con actitudes positivas". En este sentido, ha manifestado que la gente "se tiene que organizar, no sólo para protestar e indignarse, sino para hacer cosas" en distintos ámbitos de la vida social, política y cultural.

Al respecto, ha declarado que ahora esta indignación "se dirige hacia los políticos", pero que un país sin política "está perdido". "Tenemos que ir contra la mala política, pero no contra la política en general", ha incidido el expresidente, que ha agregado que hay que hacer destacar los aspectos positivos de la política.

Durante la charla en la Universidad, en la que Pujol ha respondido a preguntas de los estudiantes, el expresidente se ha referido a la crisis y ha opinado que el Gobierno español la ha llevado "muy mal", sobre todo porque "no ha querido reconocerla".

"ERRORES"

El expresidente catalán ha aludido, asimismo, al corte de las emisiones de TV3 en la Comunitat Valenciana, a su parecer "una cosa absurda, ridícula, sin sentido que, seguramente, es el resultado de algunos errores o malos entendidos que puede haber habido entre el País Valenciano y Cataluña" y de los que, dijo, asume la "parte de responsabilidad" que pueda tener.

Para Pujol es un tema "delicado y complicado" saber cuáles han sido los errores que han conducido, ha dicho, a una situación "absurda, ridícula y contra natura".

En este sentido, ha mostrado su deseo a que el actual presidente catalán, Artur Mas, y el próximo jefe del Consell --"que por lo que dicen será Camps", ha apuntado-- se reúnan tras el 22-M y hablen "seriamente" de este asunto, porque "esto es ridículo" y hay quienes "quieren hacer daño".

Finalmente, Jordi Pujol ha aludido también a su faceta de expresidente un cargo que, según ha dicho, "no es fácil", ya que hay que ir "con cuidado", pues cualquier cosa que se diga se puede malinterpretar. En este sentido, ha señalado que no hay que "poner obstáculos" a los que vienen detrás, en su caso Artur Mas y CiU.