CASTELLON 18 May. (EUROPA PRESS) -
Los sacerdotes de la localidad castellonense de Vila-real han elevado una protesta formal contra los responsables de la cabalgata que recorrió el pasado domingo las calles de la población, dentro de las fiestas de Sant Pasqual, y que consideran que ofendió "gravemente el sentimiento religioso y las creencias de gran parte de los ciudadanos".
Mediante un comunicado, los párrocos expresaron su "estupor e indignación" en nombre de la Iglesia católica" por la "aberración" que significó el desfile, que, según dijeron, "fue presenciado por el público en general, niños incluso, además de haber sido transmitida por televisoras locales".
Según explican, el desfile de algunos grupos con disfraces y escritos que "hacían mofa" del Papa Benedicto XVI fue rechazado también por numerosos lugareños, que calificaron las escenas de "pésimo gusto, sin sentido, y ridículas".
Dos de los grupos participantes, disfrazados de monjas los hombres y de obispos las mujeres, "se burlaron y ridiculizaron la fe católica", y añadieron que sobre una carroza, un participante vestido de Papa, sentado en su sillón y ante una iglesia y en presencia de algunas autoridades, "realizó gestos y posturas obscenas".
Los doce sacerdotes firmantes del comunicado tacharon de "indignante y profundamente inmoral", que desde los poderes públicos se tolere este "atentado" contra la dignidad humana y las creencias religiosas de la comunidad católica.
A su vez, exigieron al consistorio de Vila-real, en su calidad de organizador de la cabalgata, que adopte todas las medidas necesarias "para que las escenas no vuelvan a repetirse" y anunciaron que adoptarán todas las medidas legales que estimen necesarias "para lograr excusas públicas a los católicos que se hayan podido sentir ofendidos".