La Santa Sede aprueba el proceso de canonización instruido en Valencia de 36 franciscanos muertos en la Guerra Civil

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: martes, 31 octubre 2006 12:57

VALENCIA 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Congregación para las Causas de los Santos de la Santa Sede ha concedido la validez a la fase diocesana llevada a cabo en Valencia del proceso de canonización de un total 36 religiosos franciscanos, fallecidos en 1936 durante la Guerra Civil, según informaron fuentes del Arzobispado a través de Avan. Además, el mismo dicasterio vaticano ha unido la causa a la de otras cuatro religiosas, todas ellas naturales de Albal, tres de la orden de las Clarisas y otra de la congregación de las Esclavas de María Inmaculada.

La aprobación de la fase diocesana de la causa de los religiosos franciscanos es "uno de los pasos necesarios por los que deben atravesar todos los procesos de canonización y supone que la Santa Sede reconoce que la instrucción llevada a cabo en Valencia ha sido correcta, por lo que la causa sigue adelante en Roma", según explicó Benjamín Agulló, vicepostulador de las causas de los franciscanos en Valencia.

A su vez, la unión de las dos causas de canonización es "una práctica habitual para agilizar procesos que guardan similitudes, y en este caso, la ha concedido la Santa Sede tras la petición del postulador general de la orden de los Franciscanos, Luca de Rosa".

A partir de ahora, según las mismas fuentes, la congregación para las Causas de los Santos "continuará con su trabajo de investigación del proceso ya unificado". Después de que la causa pase por distintos trámites, "se preparará el libro que contiene las pruebas martiriales o 'positio' para que lo estudie una comisión de teólogos, cardenales y obispos". Tras este trámite, la comisión "podrá presentar la 'positio' al Papa para que, en su caso, pueda aprobar el decreto de canonización".

Los religiosos franciscanos cuyos casos han sido incluidos en el proceso son: Ricardo Pelufo, que encabeza la causa de beatificación y nació en Algemesí; Godofredo Aleixandre y Ricardo Bueso, naturales de Valencia; Manuel Alemany, de Benirrama; Vicente Ambou, de Vall d'Uixó; Emilio Belda, de Bocairent; Dionisio Boix, de Benifaraig; Buenaventura Botella, Juan María Carbonell, Juan Jover, Francisco Palací, Diego Peris, Antonio Torró y Benjamín Reig, de Cocentaina; Juan Bautista Botet, de Manises y Diego Campos, de Montserrat.

Asimismo, se incluyen las causas de Juan Climent, de Rotglá; Estanislao Domínguez y Camilo Tomás, de Beniarrés; Domingo Ferrando, de Callosa d'en Sarrià; Sebastián Ferrer, de Pego; Vicente García y Fernando Pellicer, de Bellreguard; Andrés Ivars y Zacarías Ivars, de Benissa; José María Juan, de Castell de Guadalest; David Mulet, de Gata; Francisco Oliver, de Carcaixent; Vicente Ortiz, de Vila-Real; Pascual Planells, de Torrent; Juan Bautista Pons, de Pobla de Vallbona; Antonio Ribera, de Sueca; José Sancho, de Llosa de Ranes; José Tarín, de Cheste; y Francisco Caldes y León Borrás, de las localidades mallorquinas de Sa Pobla y Santa María, respectivamente, aunque vivieron y murieron en Valencia.

Por su parte, las cuatro religiosas, todas ellas nacidas en Albal, cuyas causas han sido unidas a las de los franciscanos, son María de la Concepción Vila y las hermanas Encarnación y Purificación Asencio, integrantes de la orden de las Clarisas y muertas en 1936; y Trinidad Perneli Ferreres, de la congregación Esclavas de María Inmaculada, fallecida en Silla junto con las dos hermanas Asencio.

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