VALENCIA 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Administración de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), de la Meseta Sur, aprobó la firma de 12 convenios para modernizar un total de 21.000 hectáreas de regadíos en la Comunidad Valenciana, según informaron hoy fuentes de esta organización.
Estas hectáreas corresponden, indicaron, a las zonas regables de Nules y Mascarell (Castellón); las localidades valencianas de Turís, Cheste-Chiva, Benimodo, Benejama, Líria, y Rafelguaraf; y San Isidro y Realengo, Guardamar del Segura, Riegos de Levante M.I. del Segura, Monteagudo y Alcalalí-Jalón, en la provincia de Alicante.
Además, el Consejo de Administración de la Sociedad aprobó también seis adendas a convenios ya firmados en la Comunidad, correspondientes a las zonas regables de Aguas de Cheste-Chiva, de la Junta Central de Turís y C.G.U. Canal Júcar-Turia sector III de Benimodo, en Valencia; así como C.G.U. del Alto Vinalopó-Benejama, Monteagudo y Riegos de Levante M.I. del Segura, en la provincia de Alicante.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) adquiere de esta manera un nuevo compromiso inversor en consolidación de regadíos en la Comunidad por valor de 80 millones de euros, que se suman a los 347 millones de euros que ya está ejecutando en obras del Plan Nacional de Regadíos en este territorio (PNR).
Parte de las obras fueron declaradas de Interés General por parte del Gobierno como desarrollo del Real Decreto 287/2006 aprobado el pasado 10 de marzo en Consejo de Ministros, por el que se regulan las obras urgentes de mejora y la consolidación de regadíos con objeto de obtener un adecuado ahorro de agua que palie los daños producidos por la sequía, denominado 'Plan de Choque 2006-2007 para la modernización de regadíos'.
El resto fueron declaradas por el Gobierno de Interés General el pasado mes de junio a través del Real Decreto 10/2005 de medidas urgentes para paliar los daños producidos en el sector agrario por la sequía y otras adversidades climáticas.
La modernización de los regadíos tiene por objeto general el uso eficiente del agua, lo que puede suponer un ahorro de hasta un 40 por ciento en el consumo, así como una mejora de la productividad de los cultivos, que podría alcanzar hasta un 25 por ciento, señalaron las mismas fuentes.
Con las mejoras, aseguraron que se consigue, además, un aumento de la calidad de vida de los agricultores, gracias a la implantación de avanzados sistemas de control y gestión del riego, que a su vez repercuten favorablemente en la calidad medioambiental.