Público en la primera jornada del festival Rabolagartija - RABOLAGARTIJA
VALNCIA 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
La sexta edición del festival Rabolagartija arrancó este jueves en Villena (Alicante) por todo lo alto, contando con el impresionante montaje que el fin de semana anterior acogió el Leyendas del Rock y poniendo sobre el escenario dos de las actuaciones más esperadas por los miles de asistentes: Ska-P y La Pegatina.
Desde la apertura de puertas a las 17 horas, la entrada fluyó de manera constante, algo más retraída al principio y de forma masiva según avanzaba la tarde. En el interior del recinto estaba todo dispuesto para un evento que tuvo el honor de abrir con la propuesta ecléctica de El Sombrero del Abuelo y que después asistió al debut en el festival de Nativa, una de las propuestas surgidas tras el parón indefinido de La Raíz, resaltan los organizadores.
Sin tiempo para respirar llegó uno de los clásicos del Rabolagartija, Boikot, que puso patas arriba con sus clásicos un recinto que ya registró el primer lleno y que de ahí en adelante se convirtió en un auténtico desenfreno de la mano de La Sra. Tomasa y su mezcla de estilos urbanos, el rock reivindicativo de Xavi Sarri y el rap crítico y comprometido de Los Chikos del Maíz.
Mientras tanto se sucedieron las actuaciones en el Caparrilla Stage, el tercer escenario del festival, por donde desfilaron Tesa, JazzWoman, La Regadera, Tongo, Chiki Lora, Salida Nula y los yeclanos Rokavieja.
A las once y media de la noche arrancó el show de Ska-P, 90 minutos de espectáculo que se pasaron en un santiamén gracias a una propuesta llena de ritmo, diversión y temas que son auténticos himnos populares --no faltaron 'Cannabis', 'Romero el Madero' o 'el Vals del Obrero'-- pero que, tras su apariencia festiva y alegre, esconden poderosas cargas de profundidad contra un sistema corrupto y las injusticias de toda índole que lo adornan como bien se encargó de recordar Pulpul, líder de la banda.
Igual de festiva y alegre, pero menos reivindicativa, fue la propuesta de La Pegatina, otro clásico del festival, que trajo una lluvia de confetis y su fusión de la rumba catalana y el ska a un público ya entregado y poseído por el espíritu de la fiesta, que siguió disfrutando con otro debut, el de Valira, otra de las formaciones valencianas surgidas de la diáspora de La Raíz.
Como es habitual en Rabolagartija, el cierre de cada jornada se dejó en manos de propuestas electrónicas para hacer bailar hasta la extenuación a los festivaleros. En esta ocasión por partida doble, con la brutal propuesta de Gomad! & Monster, colectivo formado por dj's, productores y músicos que mezcló a la perfección los sonidos más bailables con música rock y metal, y como fin de fiesta con Plan B, un dj que mezcla novedades de cualquier genero con grandes clásicos en unas sesiones monumentales que sorprenden y divierten.