VALENCIA 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Sindicat de Treballadors i Treballadores de l'Ensenyament del País Valencià (STEPV) manifestó hoy que los despidos de profesores de la Universidad Cardenal Herrera-CEU de Valencia producidos el pasado mes de julio no responden a causas objetivas sino a unos "criterios de depuración ideológica", y son percibidos como "represalias" contra quienes mantienen posturas activas y críticas hacia la política laboral de la empresa.
Además, el STEPV informó, a través de un comunicado, de que las vistas de los procesos judiciales que deberán fallar sobre las demandas de los profesores despedidos contra la Universidad Cardenal Herrera-CEU de Valencia se celebrarán en noviembre. Entre las causas de su despido, la mayoría de los demandantes alega que son "improcedentes", excepto en uno de los casos que denuncia a la dirección de la empresa por recortarle sus retribuciones salariales como consecuencia de la reducción de horas lectivas aplicada de manera unilateral.
Según el STEPV, "estos despidos y recortes salariales no se producen por causas objetivas", como señala la titular de la UCH-CEU, la Fundación San Pablo-CEU, "cuando reconoce la improcedencia de los despidos", sino que están marcados por "un inequívoco sesgo ideológico".
De hecho, la mayoría de los profesores demandantes llevaba más de diez años trabajando en la universidad, su currículum vitae estaba acreditado por la institución evaluadora de la propia Generalitat valenciana y no existe ninguna falta ni amonestación en su historial laboral, indicaron las mismas fuentes.
Así, para el STEPV, la decisión de la Fundación San Pablo-CEU "obedece, por tanto, a unos criterios de depuración ideológica que coinciden con los aplicados en los últimos años en los todos centros que dependen de ella".
En este sentido, el sindicato afirmó que el hecho de que la mayoría de "víctimas de decisiones" apoyara con su firma o su presencia una candidatura crítica en las últimas elecciones sindicales, que obtuvo la mayoría de representantes en el comité de empresa, indicaron las mismas fuentes, "no es gratuita".
Al respecto, incidió en que los trabajadores de la UCH-CEU "son conscientes del clima de miedo, las arbitrariedades de la dirección y las numerosas dificultades que con que la empresa trata de presionar a los representantes de los trabajadores, quienes encuentran muchas dificultades para ejercer sus responsabilidades sindicales".
En este contexto, señaló que los despidos son percibidos como "represalias contra quienes mantienen posturas activas y críticas hacia la política laboral de la empresa".
El STEPV denunció la "gravedad" de esta situación, que supone, dijo, "un recorte inaceptable a los derechos y las libertades de los trabajadores y trabajadoras de la universidad UCH-CEU", y apeló a los poderes públicos para que asuman sus responsabilidades y vigilen el cumplimento de las condiciones de la concesión administrativa, contempladas en la normativa legal de reconocimiento de las universidades privadas.