VALENCIA 22 May. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, acusó hoy a los socialistas de realizar "prácticas pseudomafiosas" al realizar grabaciones que pretenden implicar al portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, en una trama de cobro de comisiones en torno a la construcción de Terra Mítica cuando era presidente de la Generalitat y les exigió una explicación "inmediata" tras las declaraciones de uno de los empresarios implicados.
De Miguel, que dió una rueda de prensa para informar sobre los dispositivos eléctricos de las residencias, preguntada por las declaraciones del empresario Antonio Moreno Carpio en las que afirma que el diputado del PSPV José Camarasa le ofreció 1,8 millones de euros, contratos con ayuntamientos gobernados por su partido y ayuda ante la Fiscalía y la Agencia Tributaria si inculpaba al portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, en el cobro de comisiones por las obras de Terra Mítica, aseguró que todo esto es "vergonzoso" y lo enmarcó en una campaña contra el ex presidente de la Generalitat.
Aseguró que "se está llevando a cabo (desde el PSPV) una campaña contra todo aquel político que no baja la cabeza, valiente, que mira hacia delante, como Zaplana, que hace una oposición dura y seria de las vergüenzas del partido socialista, y que le pone en evidencia". "Hay políticos que no tenemos miedo, que tenemos la conciencia muy tranquila y que vamos a seguir en política desde el PP porque trabajamos para las personas. El tiempo aclara las circunstancias y pone a cada uno en su sitio", dijo. Ante las declaraciones del empresario, De Miguel calificó de "impresentable" la forma de hacer política de los socialistas y les pidió que den explicaciones "rápida e inmediatamente". Añadió que "la sociedad democrática en la que vivimos exige una explicación rápida a los diputados del PSPV por sus prácticas semimafiosas, por no decir mafiosas, al grabar conversaciones".
De Miguel, que elogió la labor de Zaplana durante su etapa de presidente de la Generalitat, denunció "la opinión constante y continua" en contra suya por parte de algunos partidos y medios de comunicación, y matizó que "cuando se sale de la insensatez se cae en el ridículo de forma imperdonable". Así, criticó que "cuando alguien ha dicho lo que se ha dicho", en referencia al contenido de las grabaciones, "hay que tener pruebas".