VALENCIA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Grandes Proyectos del grupo parlamentario socialista, José Camarasa, aseguró hoy que las declaraciones realizadas ayer en el juzgado de instrucción número 3 de Valencia por el subdirector de Hacienda cuyo informe dio pie a la denuncia contra Terra Mítica y una veintena de empresas más por presunto fraude a la Hacienda Pública, "descubren las vergüenzas del PP" porque "ponen de manifiesto que debía haberse creado una comisión de investigación para aclarar las irregularidades detectadas en la construcción del parque" temático de Benidorm.
El dirigente socialista aseguró en un comunicado que es "indudable" que el representante de la Hacienda Pública "demostró y sigue demostrando que en el parque se habían cometido delitos de defraudación de impuestos de IVA y Sociedades en 2000 y 2001".
Para Camarasa, "llama poderosamente la atención, que para escaparse a estas acusaciones de empresas fantasmas, sin trabajadores y sin estructura organizativa, los acusados se defiendan diciendo que sí tenían trabajadores, pero que éstos no estaban legalizados, con lo cuál estarían posiblemente añadiendo otro delito a los ya conocidos de defraudación de impuestos de IVA y Sociedades, falsedad en documento mercantil y estafa, que sería el delito de contratación ilegal". "Todo sea por escapar del delito mayor", añadió.
El responsable socialista denunció que estas afirmaciones "demostrarían la desidia y la incompetencia, cuando no la connivencia, de algunos de los directivos del parque con la realización de estas prácticas fraudulentas" a lo que añadió que "además, por si ello fuera poco, el Inspector de Hacienda afirmó que se habían emitido al Parque facturas 'al menos parcialmente falsas' explicando esa falsedad en la incapacidad técnica y humana de algunas empresas para desarrollarlas y ejecutarlas".
El portavoz socialista aseguró que "en cualquier caso, cada detalle nuevo que conocemos de la construcción de Terra Mítica, de sus sobrecostes, de sus facturas falsas, de las empresas fantasmas, de los controladores que se controlaban a sí mismos, nos reafirman en la convicción de que Terra Mítica fue para algunos la gran oportunidad de enriquecimiento, mediante la realización de frecuentes prácticas corruptas, prácticas que como se ha visto a través de estos años han tenido mucho que ver con la gravísima situación financiera en que se encuentra el Parque".
Por ello, Camarasa se preguntó "cómo es posible que se encargaran y pagaran trabajos a empresas que no existen"; "cómo es posible que se pagaran trabajos que no se realizaron o se atendieran facturas hinchadas"; "dónde estaban los responsables del control de las obras y cómo defendieron los intereses del parque" y "cómo ha de responder la Generalitat Valenciana, propietaria en aquel momento de la empresa pública Sociedad de Proyectos Temáticos de Alicante, por los directivos que envió para que fueran responsables de la contratación, seguimiento y control de las obras".
