Territorio y la CHJ recuperan la Marjal del Moros con una inversión de 65.223 euros en l'estany de Puzol

VALENCIA 31 Ago. (EUROPA PRESS) -

La conselleria de Territorio y Vivienda y la Confederación Hidrográfica del Júcar han invertido 65.223 euros en trabajos de recuperación del Estany de Puzol, en la Marjal dels Moros, ha informado el conseller de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons.

El conseller de Territorio y Vivienda explicó que el objetivo de los trabajos de adecuación de esta zona húmeda es restaurar "la zona de drenaje natural de la marjal, que se hallaba colmatada de fangos".

De este modo, añadió Esteban González Pons, "se logrará una mejora de la biodiversidad de la zona, a partir de una mayor presencia de aves como la focha cornuda, la cerceta perdilla, el avetoro, la garza real o las gallinetas, y la recuperación de flora característica de marjal, como carrizal y juncal". Asimismo, "el objetivo es evitar la inundación de los cultivos en Puzol en periodos de lluvia".

Además de la retirada de lodos, los trabajos de la Conselleria de Territorio y Vivienda consisten en la mejora y adecuación de la laguna, mediante la limpieza del agua, el desbroce de la vegetación invasiva y la eliminación del carrizo para permitir la circulación del agua; y el establecimiento de una compuerta para regular la salida del agua de manera que se mantenga a un mismo nivel el agua del mar y de la marjal.

La Marjal del Moro es espacio natural protegido por diferentes figuras, debido a su notable valor ecológico: Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Lugar de Interés Comunitario (LIC) para su inclusión en la Red Natura 2000, y espacio incluido en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana.

De todos los grupos de fauna presentes es el de las aves el más atractivo y numeroso. De hecho, hasta 250 especies pueden ser observadas en este enclave húmedo pasando el invierno, el verano, o durante los pasos migratorios de primavera u otoño.

Entre las especies más representativas se pueden destacar los zampullines, como el zampullín chico, el zampullín cuellinegro y el somormujo lavanco, todas ellas exclusivamente acuáticas, y dentro de las aves de mayor tamaño, los cormoranes. Por otra parte, zancudas como el avetorillo o la garza imperial son cada vez más numerosas, destacando también la garcilla bueyera con más de 800 individuos durante el invierno.

Asimismo, entre la población de anátidas, bastante numerosa durante todo el año, especies en peligro de extinción como el porrón pardo y la cerceta pardilla crían regularmente en esta zona húmeda, suponiendo además la población de cerceta presente, el 3% de la europea.

Por último entre las eneas y el cañizo de los alrededores de la laguna nidifican otras aves no acuáticas pero adaptadas a la vida en el carrizar como el carricerín real y el carricerín cejudo. Otras aves habituales de la zona son la rapaz diurna, cernicalo común, el más abundante de los halcones europeos.