VALENCIA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Consumidores de la Comunidad Valenciana (UCE) recomendó hoy, ante la proximidad de las vacaciones de Semana Santa, pedir un contrato si se hace un viaje a través de una agencia, y utilizar un seguro de viaje que, ante la cancelación, impida la pérdida de la reserva, según informaron hoy fuentes de esta organización.
Al respecto, señalaron que es "necesario" pedir este contrato si el usuario opta por un paquete turístico "para que tenga un documento en el que le conste los datos del viaje y sus organizadores, así como los seguros y personas u organismos de contacto en los diferentes puntos del itinerario, sobre todo si se viaja al extranjero".
Asimismo, las mismas fuentes explicaron que el consumidor debe conservar la publicidad durante todo el viaje, ya que ésta tiene carácter contractual, es decir, debe cumplir las características y condiciones que se publican. De esta forma, dijeron, "se evitan sorpresas de última hora".
El precio del viaje no puede aumentar en los últimos 20 días, apuntaron las mismas fuentes, quienes añadieron que es "preferible" contratar viajes en empresas adscritas al Sistema Arbitral de Consumo.
Respecto al seguro de viaje, indicaron que en caso de anulación por situaciones como la muerte del titular o de sus familiares, la agencia paga los gastos y, por el contrario, si el motivo de la cancelación por parte del consumidor es otro, deberá compensar a la agencia con los gastos de gestión y anulación, y recibirá una penalización del 5 por ciento del total si la comunica diez o quince días antes, del 15 por ciento si lo hace entre tres y diez días, y del 25 por ciento si lo hace en las 48 horas antes del viaje.
Asimismo, anunciaron que si es la agencia quien anula el viaje, el consumidor tendrá derecho al reembolso del precio o a un viaje equivalente, salvo razones de fuerza mayor, imprevisibles o inevitables.
Por otro lado, las citadas fuentes señalaron que si se viaje en avión, es "importante" confirmar la reserva del billete antes de volar, y el usuario debe prestar atención a la hora límite de aceptación de vuelo, ya que si el consumidor llega tarde, la compañía aérea no está obligada a aceptarle ni podrá exigir el reembolso del billete.
"VICTIMA" DE 'OVERBOOKING'
Asimismo, si el usuario es "víctima" de 'overbooking', siempre que haya confirmado su plaza, tiene derecho a una indemnización de 250 a 600 euros, dependiendo de la distancia del viaje y al reembolso de su billete. Además, puede exigir a la compañía aérea los gastos de comida, bebida y alojamiento, por lo que debe conservar los 'tickets' y facturas.
En caso de pérdida, deterioro o retraso del equipaje, el consumidor tiene derecho a una indemnización de 25,5 euros por kilogramo facturado, con un límite de 736,74 euros por unidad en los vuelos nacionales. De todas formas, se recomienda realizar una declaración del valor del contenido del equipaje al facturarlo.
Por otra parte, si se viaja en tren, el consumidor tiene derecho a una indemnización por los perjuicios causados que oscilarán entre el 25 por ciento, el 50 por ciento o el 100 por ciento del precio del billete, según el exceso sobre el horario previsto.
En caso de pérdida o daño del equipaje, el usuario solo tendrá derecho a una indemnización, si ha facturado el equipaje y, en caso contrario, no tendrá derecho a indemnización ya que el usuario sería el único responsable.
Asimismo, si se viaja en autobús, el usuario debe comprobar que en el billete figure el nombre de la empresa, la fecha del viaje, el trayecto, el precio, el número de vehículo y de su asiento. Además, cada usuario tiene derecho al transporte gratuito de 30 kilogramos de equipaje.
La responsabilidad de la empresa por cualquier daño o pérdida de las maletas se limitará a 12 euros por kilogramo, de modo que si el equipaje tiene un valor superior, el usuario debe comunicarlo al comprar el billete.
Por otro lado, si se viaja en coche, el usuario, antes de viajar, debe revisar su vehículo, solicitar siempre presupuesto previo del coste de la revisión, y respetar las normas de la Dirección General de Tráfico.
Si a pesar de seguir todas las recomendaciones, los usuarios de viajes y medios de transporte tienen algún problema o creen que se han vulnerado sus derechos como consumidor, "deben" dejar constancia de su queja en las 'Hojas de Reclamaciones', cuya disponibilidad es obligatoria.
Así, si el problema no se resuelve, a la vuelta del viaje se puede seguir con la reclamación a través de los diferentes organismos con competencia en consumo o de cualquiera de las oficinas de la Unión de Consumidores.
