VALENCIA 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Unió de Llauradors ha presentado alegaciones al nuevo trámite de revisión simplificada del Plan General de Ordenación Urbana de Valencia en las que pide la paralización del proyecto porque "destroza" muchas hectáreas de la huerta de "gran valor" agrícola y de "gran futuro".
La organización agraria pide que se mantenga todo el suelo no urbanizable protegido como agrícola y clasificado como tal porque no estaba justificada su reclasificación como suelo urbanizable o reserva para infraestructura viaria.
El nuevo PGOU es "expansivo y, sobre todo, destructor de más de 450 hectárea de huerta con un suelo de gran valor agrícola que será convertido en algo muy distinto al actual -residencial, dotacional, infraestructuras-, según la Unió.
"No es tolerable que en un período de crisis como el actual, en el que se destruyen permanentemente puestos de trabajo, un documento administrativo, totalmente alejado de la realidad, favorezca la destrucción de suelo agrario que puede aportar riqueza, sueldos y puestos de trabajo tanto ahora como en el futuro", ha indicado la organización agraria.
Prueba del futuro de la huerta es el proyecto que lanzó la Unió hace unos años, Puntdesabor, dedicado al cultivo, comercialización y distribución ,fundamentalmente de verduras ecológicas de la huerta de valencia, que ha sido galardonada en diversas ocasiones.
La Unió no puede consentir más agresiones hacia el suelo que da de comer a mucha gente y por tanto se opone a cualquier destrucción de terreno agrícola y de alto valor paisajístico como lo han reconocido entidades como la Unesco, ha indicado en un comunicado.
La organización considera que el nuevo PGOU de Valencia "está hecho a la medida de los especuladores de siempre, sin la participación ciudadana y continúa manteniendo los graves errores que provocaron la burbuja urbanística que tanto daño ha hecho a nivel económico como paisajístico, medioambiental y patrimonial.
El ayuntamiento de Valencia contempla el PGOU, según la Unió, de una manera individualizada, sin tener en cuenta su área metropolitana, muy alejada de la realidad agrícola de la ciudad y de las poblaciones vecinas con las que se da a entender que no tiene ningún vínculo.