La Unió reivindica su presencia en las mesas nacionales y Espinosa les remite a la Ley de representatividad

VALENCIA 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

Cerca de 20 miembros de la Unió se manifestaron hoy en l'Alqueria del Duc (Gandia), durante la inauguración de la nueva sede del centro español de Humedales para reivindicar su presencia en las mesas nacionales. El acto estuvo presidido la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Elena Espinosa, quien se remitió a lo que dice la ley de representatividad de organizaciones agrarias.

Espinosa, que atendió al presidente de la Unió, José Botella, al finalizar el acto de inauguración del centro, recordó que la Ley de representatividad de las organizaciones agrarias fue aprobada por la mayoría en el Congreso y "hay que respetarla".

La ministra, no obstante, apuntó que el hecho de que La Unió no forme parte de estas mesas nacionales "no significa que no vayan a estar" en el futuro, ya que la normativa "no pone nombre a las organizaciones representadas sino un porcentaje determinado" de organizaciones agrarias.

En este sentido, recordó que las competencias en materia de agricultura están transferidas "al cien por cien" a las comunidades autónomas, por lo que es, en este caso, la Generalitat, la que sirve de "puente" al Ministerio con la organización.

Por su parte, el representante de La Unió, José Botella, criticó que De la Vega, como parlamentaria por Valencia "no haya tenido ningún miramiento para que miles de valencianos queden discriminados de la interlocución con el Ministerio".

Botella lamentó que en la reunión con la ministra "no se ha avanzado ni un milímetro" y "lo que pedimos son vías para poder transmitir los problemas de la agricultura valenciana a Madrid". Asimismo, afirmó que el Ejecutivo socialista "continúa discriminando la agricultura valenciana".

EDAD DE JUBILACIÓN

Por otro lado, preguntado por la propuesta del Gobierno central de incrementar la edad de jubilación hasta los 67 años, Botella opinó que supondría la "perdida de un derecho". Además, la actividad agraria "es una de las más duras que hay", por lo que "obligar a una persona que trabaje hasta los 67 años nos parece que es una manera de apretar más la situación de precaridad" del sector.