ALICANTE 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Profesores de la Universidad de Alicante (UA) participarán en un proyecto, financiado por el Consejo de Investigación de Noruega, que pretende conocer cómo repercuten sus granjas costeras en los peces salvajes de la zona, según informaron hoy en un comunicado fuentes de la institución académica, quienes precisaron que los profesores aportarán sus conocimientos ecológicos sobre los efectos en el medio marino de las piscifactorías.
El proyecto cuenta con la participación del departamento de Ciencias del Mar y Biología Aplicada de la Universidad alicantina y tiene como objetivo incrementar sus resultados positivos y minimizar los efectos medioambientales perjudiciales de las granjas marinas en las aguas costeras.
El proyecto, que se denomina 'Efectos ecológicos de las piscifactorías en mar abierto sobre peces salvajes', está auspiciado por el programa Costa y Mar, y subvencionado con 2,1 millones de coronas noruegas para los años 2006 y 2007.
Las granjas marinas "son abundantes en las aguas costeras de Noruega y están incrementándose en cantidad y calidad" ya que, "un millar de granjas están en funcionamiento con alrededor de 800.000 toneladas de productos del pescado cada año".
De este modo, los profesores de Zoología, Just Bayle y Pablo Sánchez Jerez, junto con el becario, Damián Fernández Jover, integran equipo de la Universidad alicantina que participa en el proyecto. Según explica Just Bayle, "su experiencia previa empezó hace cinco años dentro del proyecto Acufish, del MEC, sobre un conjunto de nueve granjas marinas situadas entre Águilas (Murcia) y Altea (Alicante)".
Los trabajos científicos continuaron desde 2004 en Altea, El Campello y Guardamar (Alicante) con el estudio de los efectos ecológicos de jaulas de 25 metros de diámetro y 15 de hondo, capaces de contener el crecimiento de 400.000 doradas o lubinas de unos 400 gramos de peso cada una".
En este sentido, según añadió Bayle, el objeto de la investigación de los científicos era "la población de peces salvajes que se agregan a los alrededores de la piscifactoría, atraídos por el pienso de engorde sobrante" por lo que, "millares de peces aprenden a aprovechar este nutriente, hecho de harina de pescado".
Esto, según describió el profesor, "contrarresta también que la acumulación de pienso bajo la jaula, añadido a los excrementos de los peces encerrados en ellas, tenga impactos ecológicos perjudiciales".
Así mismo, según puntualizó, "los peces salvajes actúan como diseminadores que amortiguan ese impacto" ya que "son máquinas naturales de reciclaje". De este modo, Bayle aseguró que esa población de peces salvajes "puede actuar como pequeñas reservas marinas, con ejemplares muy bien alimentados que se reproducen y pueden repoblar zonas esquilmadas si se controla su pesca".
En las piscifactorías noruegas, según manifestó, se concentran a su alrededor especies como "el abadejo, bacalao y la caballa", pero son "poco conocidos" los efectos ecológicos de las jaulas en estos peces salvajes, por lo que "el proyecto determinará cómo les atraen empleando videocámaras instaladas bajo el agua para visionar qué ocurre en nueve granjas costeras noruegas, tres cerca de Tomse, tres en Trondelag y otras tres en Hardangerfiord, además de nueve ubicaciones naturales sin granjas".
Además, el proyecto también incluye "recolectar" ejemplares junto a las piscifactorías y peces salvajes distantes de ellas para "determinar la talla, la dieta y las condiciones corporales y parasitarias de estos peces cuando están agregados a las granjas", finalizó Bayle.