VALENCIA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado una subvención de 27.000 euros para que un total de 50 niños saharauis pasen este verano con familias valencianas, dentro del proyecto de acogimiento temporal de menores saharauis Vacances en pau 2006, según destacó hoy el concejal de Educación, Emilio del Toro.
Este compromiso de colaboración fue refrendado con ocasión de la visita a Valencia de Aminattou Haidar, defensora de los derechos humanos saharauis, que fue recibida por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el pasado 22 de mayo.
Los 50 menores, con edades comprendidas entre los 8 y los 12 años, provienen de los Campamentos de Refugiados de Tindouff, acompañados por monitores, y estarán acogidos por familias valencianas durante los meses de julio y agosto. Durante su estancia, se llevará a cabo un programa de actividades lúdico-educativas.
"A través del programa Vacances en pau se pretende ofrecer a estos menores saharauis la posibilidad de salir de los Campamentos de Refugiados hacia otros países y suplir diversos tipos de carencias", resaltó Emilio del Toro. En el caso de carencias sanitarias, se les ofrecerá una asistencia especializada, y para mejorar su alimentación, se les proporcionará una dieta variada y equilibrada.
Asimismo, el programa pone a su alcance la oportunidad de perfeccionar el castellano, como segunda lengua oficial del pueblo saharaui, y también de disfrutar de un periodo de descanso.
Con carácter general, el programa de acogimiento temporal de menores saharauis Vacances en pau 2006 pretende, asimismo, reivindicar el derecho de los niños saharauis a vivir en el Sahara Occidental y poner de manifiesto la situación en la que actualmente viven.
Además, se persigue dar a conocer a la sociedad valenciana las dificultades que sufren los menores saharauis en los Campamentos de Refugiados; potenciar la interculturalidad entre las comunidades saharaui y valenciana; dar respuesta a la demanda de alrededor 300 familias valencianas, 50 de las cuales residen en la ciudad de Valencia, por el acogimiento de menores extranjeros durante los meses de verano y, por último, promover en la sociedad valenciana los valores de tolerancia y solidaridad.
