Valencia.- Barberá espera que el nuevo Mestalla tenga "fortaleza" y que "asombre" como otros proyectos de la ciudad

Actualizado: viernes, 16 junio 2006 18:29

Valora que el Valencia C.F. "regale" un polideportivo a los vecinos y que renuncie a crear un centro comercial en el entorno del estadio

VALENCIA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, manifestó hoy su deseo de que de que el nuevo campo de fútbol del Valencia C.F., que se construirá en el solar de la avenida Cortes Valencianas, sea "un estadio moderno, con enorme fortaleza, muy potente" y que "siga asombrando como la mayoría de actuaciones de la ciudad".

Barberá, que apostó por que esta infraestructura sea "un elemento emblemático" de la capital que sirva para acoger acontecimientos y finales deportivos destacados, como una final de la Champions League, dijo, señaló que el nuevo estadio ha de ser "muy importante por los servios que ha de prestar, por la importancia de la ciudad y por la importancia del equipo" al que pertenecerá.

La primera edil realizó estas declaraciones durante la rueda de prensa que ofreció para informar de los temas tratados en la Junta de Gobierno Local y de la reunión mantenida esta mañana con el presidente del Valencia C.F., Juan Soler, y representantes de la entidad deportiva, que se entrevistaron con ella para darle a conocer la decisión del club de adquirir la propiedad intelectual del proyecto presentado por la empresa Arpa-Evata-Arena, por 1.050.000 euros, para construir el nuevo campo de Mestalla.

El Valencia C.F. ha acordado también construir para los vecinos del entorno del nuevo campo de fútbol, un polideportivo de barrio --una infraestructura demandada por las entidades vecinales de la zona que se ubicará en el mismo solar que el estadio-- y renunciar a crear un centro comercial en el propio estadio, dos decisiones que valoró la responsable municipal.

Rita Barberá, que destacó el trabajo del club deportivo y su colaboración y acuerdo con el consistorio para construir el nuevo campo, resaltó la "voluntad" de la entidad deportiva de "tener buenas relaciones de vecindad" con los residentes del entorno de Cortes Valencianas "regalando" un polideportivo de barrio.

En este punto, recordó que dijo a los residentes que "confiaran en mí" para contar con instalaciones deportivas porque "este gobierno está preocupado por dotar de dotaciones deportivas a todos los barrios de Valencia". Indicó que la ciudad y los vecinos deben estar "orgullosos de su equipo" y mostró con un plano las infraestructuras deportivas municipales con las que cuenta la zona próxima al futuro estadio.

Asimismo, la alcaldesa, que compareció junto a los concejales de Grandes Proyectos, Alfonso Grau, y Deportes, Cristóbal Grau, subrayó que la próxima semana este último se pondrá en contacto con los vecinos de Benicalap para "escuchar las necesidades" que tienen para tenerlas en cuenta en el diseño del polideportivo que construirá para ellos el club.

Explicó también que tras la decisión del Valencia C.F de "regalar" esta edificación al barrio, el Gobierno municipal ha decidido trasladar el pabellón multiusos para 15.000 personas que tenía proyectado junto al nuevo estadio de fútbol a otra zona de la ciudad, en concreto, a la prolongación de la avenida 9 de Octubre, cerca de la Ronda de Mislata, apuntó. Dijo que así, este edificio tendrá mejores condiciones de evacuación porque estará en un espacio más despejado.

REPENSAR LA CUBIERTA

Afirmó, por otro lado, respecto a la decisión de la entidad deportiva de renunciar a los usos terciarios y no crear una zona comercial en el estadio que ésta ha sido "bien acogida" y "valorada" por el ayuntamiento. Señaló que de este modo no será necesario reclasificar el uso del suelo porque "se conserva la calificación urbanística de suelo deportivo --insistió en que el terreno de Cortes Valencianas está catalogado como uso deportivo de sistema general público y no de barrio--" y apuntó que sólo se deberá cambiar "de público a privado".

Barberá, que comentó que sin la zona comercial el "protagonismo" no lo tendrán los establecimientos sino el estadio y que así habrá "más espacio alrededor del campo" y mayor zona de evacuación, indicó que para elegir el proyecto del nuevo Mestalla, el Valencia C.F., que se hará cargo de toda la construcción del recinto, ha tenido en cuenta "el comportamiento del estadio y su funcionamiento" porque "lo importante era su interior", a lo que agregó que el de Arena era "el que presentaba mejores condiciones para tal fin".

Explicó que se deberá cambiar la orientación del estadio para adecuarla a las normas que hay en este sentido y que se "repensará su cubierta" para adecuarla "al contenido que ha ganado". Agregó que el club deportivo contempla además crear alrededor del nuevo campo un centro de ocio como "zona complementaria" a estas instalaciones.

La primera edil apuntó que en breve se autorizará la realización de las catas necesarias para la construcción del campo de fútbol y se nombrará a los técnicos que han de hacer la valoración del suelo necesaria para llevar a cabo la permuta de terrenos incluida en el convenio firmado entre el Ayuntamiento y el club para edificar el nuevo estadio.

Confió en que tras el verano esté "todo el planeamiento aprobado" y el proyecto definitivo para poder "otorgar la licencia" y en marzo de 2007 colocar la primera piedra. Recordó que el plazo de ejecución de la obra se estima en 24 meses, de modo que el nuevo Mestalla podría estar acabado antes del verano de 2009.

Respecto a las plazas de aparcamiento con que podrá contar el entorno del estadio, la alcaldesa se refirió a los que se podrán ubicar en la parcela y en la estructura del propio campo. Subrayó las posibilidades de acceso en metro, tranvía, carril bici, automóvil, autobús y a pie que tiene la zona de Cortes Valencianas y afirmó que los aficionados que acudan al campo desde fuera de la capital no tendrán que entrar en ella para presenciar los partidos.

Finalmente, respecto a la pista de atletismo que se prevé construir en el estadio, comentó que se estudiarán técnicas para que pueda integrarse cuando sea necesario sin perjudicar cuando haya competiciones de fútbol la cercanía entre el público y el terreno de juego.