VALENCIA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cáritas Diocesana de Valencia ha posibilitado la reinserción social de más de una veintena de personas con enfermedad mental a través de las dos viviendas tuteladas que mantiene desde hace siete años abiertas en la capital valenciana, informaron fuentes del Arzobispado a través de AVAN.
Ante la celebración mañana, martes, del Día Mundial de las Personas con Enfermedad Mental, Concha Silvestre, coordinadora de las viviendas tuteladas de Cáritas Valencia para este colectivo ha pedido que "se creen más centros de este tipo en Valencia".
En la actualidad, 11 personas que fueron acogidas en los dos centros de Cáritas han conseguido desarrollar "un alto grado de autonomía y viven solas, o con otros compañeros, en su propio piso", según precisó Silvestre, quien señaló que de los 11, "algunos de ellos han logrado incluso un empleo" y el resto subsiste gracias a sus pensiones.
A su vez, otras 15 personas con enfermedad mental que residieron temporalmente en los centros tutelados de Cáritas "han logrado volver a vivir en el hogar de su familia" pero esta vez "de una forma normalizada, cuando antes la convivencia era insoportable a consecuencia de su enfermedad", según Silvestre.
En la actualidad, Cáritas mantiene en Valencia dos viviendas tuteladas para personas con enfermedad mental. La primera de ellas, que se puso en marcha en 1999, acoge a seis hombres y la segunda, inaugurada en 2001, a otras tantas mujeres.
La mayoría de los acogidos son jóvenes con una edad media de 34 años, padecen esquizofrenia y residen en los centros de Cáritas durante un periodo de entre uno a tres años. Allí, un equipo de educadores y voluntarios les enseñan a adaptarse a la convivencia y a llevar a cabo las tareas de una casa, como hacer la compra o limpiar. Asimismo, les orientan para que vayan a talleres de formación laboral y les acompañan a los centros médicos donde mantienen tratamientos psiquiátricos.
El objetivo es que "aprendan a relacionarse con normalidad con los demás y a ser lo más autónomos posible", señaló la coordinadora de viviendas tuteladas.
Los procesos de reinserción social son "muy largos y dificultosos". De hecho, "hay personas con grados de enfermedad tan profundos que no se pueden conseguir apenas mejoras y al final tenemos que derivarlos a residencias".
Cáritas pidió la creación en Valencia de más centros de acogida para "los transeúntes que están en la calle y que en muchos casos son personas con enfermedad mental". Asimismo, pidió "más sensibilización de la sociedad" hacia este colectivo, ya que todavía hay intolerancia hacia estas personas, muchas veces por desconocimiento, lo que dificulta su integración".
Cáritas ha facilitado el teléfono 96 391 92 05 para quienes quieran colaborar como voluntarios en sus viviendas tuteladas, indicaron las mismas fuentes.
