VALENCIA, 3 May. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, invertirá 105,2 millones de euros en el plan integral contra avenidas denominado 'Proyecto de adecuación ambiental y drenaje de la cuenca del Poyo vertiente a l'Albufera', que tiene como finalidad proteger a 32 municipios de la comarca valenciana de l'Horta Sud ante posibles inundaciones, al tiempo que reducirán los aportes sólidos a la Albufera como consecuencia de estas avenidas.
Este plan fue presentado hoy en rueda de prensa por el presidente de la CHJ, Juan José Moragues, y el director técnico de ese organismo, Joaquín Andreu, quienes, posteriormente, mantuvieron una reunión con representantes de los municipios afectados y de diversas instituciones para darles a conocer la Memoria Resumen del Impacto Ambiental del Proyecto.
Las actuaciones se ejecutarán sobre una superficie de 440 kilómetros cuadrados y afectarán a 32 municipios del ámbito de la cuenca de las ramblas del Pollo (también conocida como de Chiva), Pozalet y La Saleta, en el área metropolitana de Valencia, con una población total de 1.250.000 habitantes, de los que unos 200.000 son los potencialmente afectados por el riesgo de avenidas.
Los objetivos previstos con este proyecto son la eliminación del impacto actual de las inundaciones de hasta 500 años de período de retorno (aunque esta zona sufre avenidas prácticamente todos los años), así como la ordenación hidraúlica y minoriación de impactos futuros por previsibles cambios de uso del suelo en una zona que está "fuertemente antropizada", y que tiene una "problemática de vertidos de pluviales indefinidos y que conviene drenar de forma precisa", explicó Andreu.
Asimismo, se persigue la protección del Parque Natural de l'Albufera, en cuya laguna desemboca la rambla del Poyo, y la recuperación de la "máxima funcionalidad" de la red de cauces como "conexión verde transversal entre la montaña y el mar", añadió.
Por su parte, Juan José Moragues subrayó que se trata del "proyecto más importante de la CHJ, después del Plan contra Avenidas del río Júcar", y destacó que "tras muchos avatares --el plan parte de un estudio que comenzó en abril de 1995--, se ha logrado una solución de consenso que combina la mayor protección posible contra las avenidas con la protección medioambiental".
Al respecto, Moragues apuntó que se trata de que los ríos "no sean temidos" por la posibilidad de que se desborden, al tiempo que se construyen zonas verdes en los cauces, para uso social y esparcimiento de los ciudadanos. Con ello, resaltó, se pretende que estos cauces "no sean cicatrices en el territorio, sino que se integren en él".
Para ello, se construirán tres zonas y dos vías verdes que serán inundables y absorberán la mayor parte del caudal proviniente de las avenidas, en los términos municipales de Riba-roja, Quart de Poblet, Xirivella, Paiporta, Picanya y Aldaia.
El agua que no se retenga en estas zonas se derivará por una conducción, que cruzará la población de Aldaia por medio de una tubería subterránea, a otra vía verde que finaliza en el nuevo cauce del Turia, y que tendrá una capacidad de 100 hectómetros cúbicos.
Con ello, se evitará el riesgo de inundaciones en las poblaciones situadas en la zona comprendida entre las redes fluviales del Júcar y del Turia, y se reducirá gran parte de los aterramientos que llegan a l'Albufera, ya que se asegura que las primeras aguas de las avenidas, que son las que contienen más resíduos, no lleguen al Parque Natural, puesto que una parte se quedará en las zonas verdes inundables, y el resto irá al cauce del Turia, donde el riesgo de impacto ambiental es menor.
IMPACTO ESTIMADO
El impacto actual estimado en la zona ante posibles inundaciones, según las mediciones establecidas en esta materia, es de 16 millones de unidades de impacto, lo que a nivel económico se traduce en 32 millones de euros anuales el valor de las pérdidas ocasionadas por las avenidas, explicó Andreu. No obstante, señaló que con el desarrollo previsto, se prevé que este valor pueda aumentar hasta los 64 millones de euros al año, cuantía que se evitaría con las actuaciones previstas en el plan de avenidas, precisó.
El importe total presupuestado para este proyecto asciende a 146,9 millones de euros, de los que el Ministerio de medio Ambiente ya ha ejecutado obras por valor de 37 millones. Para las actuaciones pendientes de acometer, la CHJ aportará 105,2 millones, mientras que la Conselleria de Infraestructuras y Transporte invertirá el 30 por ciento, unos 4,1 millones.
El plazo de ejecución para estas obras oscila entre tres y cinco años, y está previsto que comiencen en noviembre de 2007, por lo que entre 2011 y 2013 habrán finalizado y se pondrá en servicio el plan. Según apuntó Moragues, este proyecto marcará el carácter de la CHJ en los próximos cuatro o cinco años, con independiencia de quién esté al frente del organismo.
DESARROLLO URBANISTICO
En el plan se define, además, las condiciones a las que se debe atener cualquier futuro desarrollo urbanístico de la zona, que se tendrá que "adecuar a los caudales que sean capaces de drenar estas infraestructuras", así como se verá obligado a "acometer las correccciones oportunas", subrayó Joaquín Andreu.