VALENCIA 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Diputación de Valencia, a través del área de Medio Ambiente, controlará las plagas de moscas en los municipios del interior de la provincia de Valencia, ejecutando el convenio de colaboración con la Universidad de Alicante para lograr reducir la población de moscas en dichas localidades, según informaron hoy fuentes de la corporación provincial.
El diputado delegado de Medio Ambiente, Vicente Aleixandre, indicó que teniendo en cuenta "la problemática social y ambiental que genera el gran número de moscas en los municipios, principalmente, del interior por la existencia de gran densidad de explotaciones porcinas", desde la institución provincial se decidió "poner en marcha un estudio que atajase el problema en su origen". Indicó que de este modo, se entró en contacto con la Universidad de Alicante, que dispone de un departamento de entomología especializado en este tipo de dípteras.
El objetivo del convenio suscrito entre la Diputación de Valencia y la institución académica alicantina es investigar la población de moscas existentes, su proliferación y los problemas derivados en las localidades.
Para ello, se realizará un estudio, con una duración de 36 meses y una inversión de 69.403 euros, por medio del que se pretende dar solución a los citados problemas. Con este trabajo la Universidad de Alicante aportará todo su conocimiento en la materia, los laboratorios y personal para el desarrollo del mismo.
Así, con este estudio se obtendrá un modelo sostenible para el control de población de moscas, elaborándose unas guías de buenas prácticas y de fácil aplicación en las granjas ganaderas, que repercutirán en la menor proliferación de moscas, destacaron las mismas fuentes.
La Diputación de Valencia ofrecerá gratuitamente estas guías a los ayuntamientos que lo soliciten para su aplicación en las granjas, principalmente, en las más cercanas al núcleo urbano. Con ello se busca lograr una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos.
El diputado delegado de Medio Ambiente destacó que se busca resolver estos problemas con la utilización de sistemas sostenibles de control de población y sin manejar productos contaminantes. El estudio también servirá para compatibilizar el desarrollo económico generado por las explotaciones porcinas sin mermar otro tipo de desarrollo, como el producido por el turismo rural, señalaron.