VALENCIA 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
El escultor valenciano Francisco Vergara (l'Alcúdia 1713 -Roma, 1761) fue el autor del retablo mayor de la parroquia de Polinyá del Xúquer (Valencia) que fue destruido en 1936, según consta en el contrato que suscribió el artista en 1739 y que ha sido descubierto ahora por el director del Archivo Diocesano de Religiosidad Popular, Andrés de Sales Ferri, según informaron fuentes del Arzobispado a través de Avan.
El documento, que Ferri califica como "fundamental para la historia de arte valenciano", fue localizado a comienzos del mes de agosto por el sacerdote valenciano en el archivo del Real Colegio Seminario 'Corpus Christi' (Patriarca) de Valencia y, según indicó, "certifica que Francisco Vergara es el autor del retablo en madera policromada dedicado a la Sagrada Cena, en el que aparecían los 12 apóstoles y Jesucristo".
El contrato estipulaba que el retablo debería estar finalizado el 24 de junio de 1740 y que su coste sería de 999 libras y 15 sueldos, "lo que suponía un gasto muy considerable para los habitantes de la población en ese momento", según Ferri.
Ferri señaló que "todo apunta" a que Vergara "fue ayudado en la realización del retablo por su padre Manuel Vergara, ya que junto al contrato hallado ha sido descubierto otro documento inédito en el que la parroquia de Polinyá contrataba al padre del escultor valenciano" para realizar el relieve en piedra para la puerta mayor de la parroquia.
Según las mismas fuentes, el retablo de la Sagrada Cena fue incendiado el 20 de julio de 1936 durante la Guerra Civil. Otra obra del padre de Vergara que se creía perdida se encuentra en la parroquia de los Santos Juanes de Puçol. Se trata del retablo de la Capilla de la Comunión, que todavía se conserva en el templo.
Francisco Vergara es el único artista español autor de una estatua en la Basílica de San Pedro del Vaticano, la de San Pedro de Alcántara. La escultura le fue encargada en Roma por el también valenciano Pedro Juan de Molina, ministro general de la orden franciscana a la que pertenecía San Pedro de Alcántara, y amigo del papa Benedicto XIV al que los franciscanos regalaron la imagen.
Vergara había llegado a Roma en 1745 mediante una beca que le concedió la Junta de la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. En la capital italiana fue discípulo de Filippo Della Valle, uno de los más importantes escultores de la época en Italia, y cuatro años más tarde fue nombrado miembro de la Academia de San Lucas de Roma, "una de las más antiguas del mundo", según Ferri.
Andrés de Sales Ferri ha publicado un libro biográfico de este escultor valenciano además de 52 libros sobre iconografía de Cristo, la Virgen María y los santos valencianos.