Valencia.- El PSPV dice que Barberá "debe afrontar de una vez por todas" los "problemas" de contaminación acústica

Actualizado: domingo, 4 junio 2006 13:09

VALENCIA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

El PSPV en el Ayuntamiento de Valencia aseguró hoy que la alcaldesa de este municipio, Rita Barberá, "debe afrontar de una vez por todas" los "problemas" de contaminación acústica "que padece la ciudad", según informaron fuentes de este partido.

Ante la celebración mañana del día Mundial del Medio Ambiente, el PSPV advirtió del "peligro" que supone, desde el punto de vista social y económico, "el hecho de que Valencia no cuente con una política medioambiental alejada de la retórica y de la propaganda detrás de la cual se ha refugiado hasta ahora el equipo de gobierno del PP".

Según la concejala socialista Carmen del Río, "en casi dos décadas, el PP no ha hecho nada por mantener una política medioambiental rigurosa y planificada, mientras otras ciudades de España se ponían manos a la obra".

Indicó que, en realidad, Barberá y su partido "no han calibrado los perjuicios que sobre la salud de la población, la calidad de vida y la economía local puede ocasionar una política irrespetuosa con el medio ambiente".

Del Río lamentó que Barberá esté asumiendo la contaminación acústica "a golpe de sentencia judicial, muy a pesar de los numerosos informes existentes y de las advertencias de los expertos". De hecho, dijo, "uno de estos estudios, concretamente, el elaborado en 2004 por un grupo de profesores de la Universitat Politècnica a petición de una importante entidad financiera, señala Valencia como una de las ciudades con más ruido de España".

La característica "más sobresaliente" de Valencia es --según el estudio-- "que toda la ciudad en su conjunto es muy ruidosa; lo son los barrios del centro, pero también los más periféricos", apostilló, y añadió que "si se analiza el ruido en función de las siete juntas municipales, en todas ellas, la media sobrepasa los niveles recomendados, dándose muy pocas variaciones entre una y otras".

Asimismo, indicaron, según un informe de Ecologistas en Acción publicado en febrero de este año en Valencia, "se sobrepasan a diario los límites permitidos de dióxido de nitrógeno establecidos por la Unión Europea". La edil socialista recordó que Barberá "negó esta información hasta incluso cuando desde el PSPV se llegó a demostrar que la contaminación era aún mayor, incluso que algunas de las estaciones de medición no funcionaban".

Para la concejala, sin embargo, ruido y humos negros "no son ni de largo los únicos problemas medioambientales de la ciudad". Barberá, añadió, "no solo ha acabado con buena parte de l'Horta, un espacio único con valores también de carácter etnográfico, sino que ha practicado una política de jardines ajena a nuestra tradición con la replantación de especies y ejemplares que no atenúan las altas temperaturas que llegan a alcanzarse en la ciudad durante el verano".

Subrayó que para practicar una política adecuada de reciclaje de residuos "no basta con colocar contenedores en una ciudad en la que, por cierto, no hay ecoparques". "Hace falta", apuntó, "políticas activas de información y de concienciación que faciliten, desde la participación activa de los ciudadanos, la reducción en la generación de residuos".

"SILENCIO COMPLICE"

Los socialistas criticaron también el "silencio cómplice" de Barberá ante la ampliación del Puerto de Valencia, un proyecto que, según los informes de impacto, "puede desfigurar notablemente las playas de la ciudad". El PP y Barberá, explicó, "se han quedado mudos ante las pretensiones del Puerto, sin levantar ni el más mínimo murmullo o presentar ninguna alternativa".

Del Río señaló que, no obstante, "Barberá no está dispuesta a variar su política medioambiental, entre otras cosas, porque carece de ella, tanto por cuestiones ideológicas como generacionales". La demostración "más palmaria de esta falta de interés" es, según Del Río, "el desdén con el que ha abordado la cuestión de la Agenda 21 en la ciudad". La edil recordó que el Consejo Municipal de Medio Ambiente de la ciudad --creado en 1998 y formado por diversas entidades-- "lleva años esperando a ser convocado por la alcaldesa".

"Sin la reunión de este consejo, no puede haber auditoria para evaluar los problemas, y sin auditoria, no hay Agenda 21, algo que no tiene nada que ver con montar una oficina en un río en el que ya no cabe más cemento y sí mucho con una determinada filosofía", apostilló.

De hecho, dijo, desde su fundación, el Consejo sólo se ha reunido en tres ocasiones "sin que se observara ningún resultado práctico debido a la falta de voluntad política del equipo de gobierno". Acció Ecologista Agró, una de las entidades miembro del Consejo, "llegó a denunciar en 2002 la situación sin que recibiera respuesta alguna por parte de Barberá", apostilló, y añadió que dos años después, "la asociación pidió la retirada del Ayuntamiento de Valencia de la lista de ciudades suscritas a la Carta de Aalborg, documento por el cual se regula la Agenda 21-Local".

Aseguró que la puesta en marcha de la Agenda 21 será una de las primeras actuaciones que tomará el gobierno municipal socialista a partir de 2007. "Sin Agenda 21, sin política medioambiental", advirtió, "será muy difícil preservar de la destrucción absoluta l'Horta, nuestras playas o acabar con el ruido y la contaminación en nuestra ciudad".