Valencia.- El PSPV pide que se retiren los elementos del monolito del puente de Monteolivete colocados por el V EMF

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: jueves, 19 octubre 2006 17:38

VALENCIA 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El concejal del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia Juan Soto ha presentado una moción al pleno del consistorio en la que propone que se proceda "al desmontaje y retirada inmediatos de todos los elementos del monolito" instalado junto al Puente de Montolivete de la ciudad, con motivo de la visita del Papa para participar en el V Encuentro Mundial de las Familias celebrado en julio.

Según explica en la moción, el monolito "representando una cruz, erigido en el Jardín del Turia, junto al puente de Mont-Olivet, continúa sin desmontarse a pesar de haber transcurridos mas de tres meses desde la visita del Papa".

Señala que esta cruz "de impresionantes dimensiones, levantada en un espacio público, tenía la vocación de monumento efímero". Así, añade que los propios materiales utilizados, "una estructura metálica recubierta de placas de aglomerado, se están degradando de manera preocupante" y subraya que este proceso "de deterioro corre el riesgo de intensificarse con la llegada de las lluvias".

Paar el PSPV, "resulta injustificable e impropio de una ciudad moderna en un estado aconfesional, la decisión de mantener un símbolo de una determinada confesión religiosa en un espacio público civil, confundiendo lo público y lo religioso".

En este sentido, señala que el símbolo "que fue referente durante los días de la visita del Papa, ya tenía que haber sido desmontado junto al resto del escenario y otras estructuras utilizadas para el mencionado acontecimiento".

Por ello, cree que la voluntad del gobierno municipal "de mantener este monolito efímero" va "mas allá de lo razonable y del contexto de su instalación, perpetua e identifica con un símbolo confesional un espacio público, y rompe además, con el entorno de la Ciudad de las Ciencias".

Los socialistas creen que esta situación, que califican de "anacrónica", "supera la obligada neutralidad que el Ayuntamiento, como institución pública, debe mantener con todas las confesiones y creencias".

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