Valladares, Jaume I de Protección del Medio Ambiente, pide "recordar lo vulnerables que somos para no repetir errores"

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Publicado: martes, 8 junio 2021 15:06

VALNCIA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

El investigador Fernando Valladares Ros, reconocido con el premio Jaume I a la Protección del Medio Ambiente, ha pedido "recordar lo vulnerables que hemos sido" en la pandemia del coronavirus y "lo importante que es estar rodeado de un ecosistema saludable" para "no caer en errores del pasado", así como tampoco "repetirnos en las salidas históricas de las crisis", "que siempre han sido algo atolondradas y aceleradas".

Así se ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, tras anunciarse este martes que ha ganado el premio Rei Jaume I 2021 en Protección del Medio Ambiente, en la XXXIII edición de unos galardones que han reconocido también las labores en diferentes campos de los expertos Licia Verde (Investigación Básica), Antonio Cabrales (Economía); Eduard Batlle (Investigación Médica), Nuria Oliver (Nuevas Tecnologías) y Benito Jiménez (Emprendedor).

Fernando Vallares Ros es doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid y profesor de investigación del CSIC, donde dirige el grupo de Ecología y Cambio Global en el Museo Nacional de Ciencias Naturales. Es además profesor asociado de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Lleva 30 años investigando los impactos de la actividad humana en los ecosistemas.

El científico, tras conocerse el fallo del prestigio galardón, se ha mostrado un poco "sobrepasado" y sorprendido, aunque también "ilusionado". "Uno siempre piensa que su ciencia es interesante pero que fuera de su círculo de especialistas no tiene tanta repercusión. Me da un poco de pudor recibir un premio tan importante haciendo algo que muchas veces decimos en broma que lo haríamos gratis porque estamos encantados de la ciuda con nuestra investigación", ha comentado, antes de añadir: "Al final es verdad que aunque no esté estudiando la vida en marte o salvando personas, contribuimos para crear un mundo mejor".

Sobre su trabajo, ha explicado que él y su equipo en estos años han abarcado "cosas más sencillas y concretas, como la respuesta de las plantas a estrés ambiental", para ir después "escalando en complejidad" hasta abordar "el impacto de la actividad humana en los ecosistemas", "siempre volviendo a los orígenes de las plantas, la biodiversidad, la contaminación, el cambio climático". Todo ello analizando ambientes mediterráneos pero colaborando con otros investigadores para "entender la generalidad".

"LA CONCIENCIA HA TARDADO EN LLEGAR"

Preguntado sobre si después ha aumentado la sensibilización de las personas respecto a la protección del medio ambiente, ha señalado que "totalmente" y que, aunque "quizás la conciencia ha tardado tiempo en llegar, ya está aquí". Se ha referido al momento en que expuso su tesis doctoral en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro (1992) que dio origen a los principales convenios de lucha contra el cambio climático, para señalar: "Lamento que hayamos tardado 30 años en concienciarnos, pero nunca es tarde, estamos a tiempo de hacer muchas cosas".

En ese sentido, ha llamado a "ponernos de acuerdo y acelerar un poco lo que no hemos podido hacer con la calma, sensatez y madurez con la que contábamos hace décadas". En alusión a la agenda 2020, ha afirmado que "tenemos una década más para hacer bien las cosas" y "aplicar el conocimiento científico a los ecosistemas", todo ello para "hacer un mundo más sano y una humanidad más feliz, que se nos está olvidando que ese es el objetivo".

"CONFIAR DEMASIADO EN LA TECNOLOGÍA"

De este modo, preguntado por si después de la pandemia de coronavirus las personas han aprendido a valorar más la importancia de la investigación, ha señalado que "sí" pero que "corremos algunos riesgos" como el de "repetirnos en las salidas históricas de las crisis, que siempre han sido algo atolondradas y aceleradas".

"Uno de los errores que no deberíamos cometer es confiar demasiado en nuestra tecnología y pensar que puede sustituir a la naturaleza", porque "De momento de forma unánime no puede".

Así, ha pedido "recordar esa vulnerabilidad que hemos sufrido durante la pandemia, durante las olas de frío, recordar lo vulnerables que somos y lo importante que es estar rodeado de un ecosistema saludable para no caer en esos errores del pasado" y de este modo "aplicar lo que la ciencia va sabiendo de cómo salir de la crisis". "Tenemos la teoría, nos toca ponerla en práctica entre todos, no solo los científicos", ha subrayado.

Sobre si la defensa del entorno está más presente entre las muevas generaciones, con movimientos como Fridays for Future, ha señalado: "Se dice de los jóvenes que hay como dos grupos contrarios, los que están muy apesadumbrados sobre el pasado y, con razón, enfadados por el planeta que se encuentran", y otro grupo que "quiere pasar a la acción" y "cuenta con el conocimiento para hacerlo". Ellos son "la esperanza", ha destacado, antes de indicar en que confía que "arrastren" al otro.

Y respecto a las políticas públicas en clave sostenible, ha resaltado que la "conciencia ambiental ha permeado en todos los objetos de la gestión" pero que el reto es "ganar consensos y ponernos de acuerdo". "Ponemos demasiado énfasis en lo que nos separa y aquí no podemos andar con tonterías", ha advertido, para reivindicar una "acción más coordinada" entre los distintos sectores productivos y administraciones territoriales.

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