Cineastas españoles muestran en Valencia su preocupación por el futuro incierto de las producciones medias

VALENCIA, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

La apuesta cada vez más firme por las llamadas "películas-evento", con una gran inversión en la producción y en el marketing, así como el interés por el cine de autor, está provocando la desaparición paulatina de las producciones medias, que, aunque menos rentables, en su conjunto siempre han sostenido la industria cinematográfica española.

Esta "polarización de la producción" ha sido el aspecto más destacado por los cineastas y expertos que han participado esta semana en el seminario 'Películas locales para una audiencia global', organizado por la Fundación para la Investigación del Audiovisual (FIA) y la Fundación de la Universidad Internacional Valenciana (FVIU), bajo la dirección del jefe de Programación del IVAC-La Filmoteca, José Antonio Hurtado y el ensayista y crítico cinematográfico Carlos Losilla, según informaron hoy los responsables de la iniciativa.

El objetivo del curso era analizar algunos de los modelos de creación y negocio vigentes en el cine actual para conseguir que películas procedentes de industrias de diferente tamaño consigan tener una buena aceptación en un mercado globalizado. Todo ello combinando el análisis de conjunto con el examen y el debate pormenorizado de títulos concretos.

Así, por ejemplo, el director Agustín Díaz Yanes, que estuvo comentando detalles de su último trabajo, 'Alatriste', considera que, en España, el cine independiente no sería imaginable sin una industria consolidada y ésta sólo es posible gracias a las producciones medias. De hecho, 'Alatriste' fue concebida como un proyecto de menor presupuesto, pero la posibilidad de contar con Vigo Mortensen como actor protagonista recondujo la idea inicial hacia una gran producción.

Los participantes en el seminario también coincidieron en rechazar la falta de talento como causa de la crisis en la industria cinematográfica española. Para ellos, el principal problema radica en las dificultades existentes para la distribución y la exhibición, ya que es muy difícil que una película llegue al público si no se mantiene en cartel más de una semana.

Los profesionales tampoco obviaron la lacra de la piratería y el replanteamiento de la situación actual de la industria al que obliga la presencia de las nuevas tecnologías en la mayoría de los hogares.

En este sentido, la responsable del departamento de Desarrollo de Proyectos de Sogecine, Susana Herrera aludió a la promoción de El camino de los ingleses, dirigida por Antonio Banderas y a la colocación de fakes de la misma en Emule como estrategia para disuadir a los internautas de descargarse copias ilegales.

ALMODÓVAR Y EMIR KUSTURICA

El caso de Pedro Almodóvar como cineasta español más conocido actualmente en el mercado internacional fue comentado por la historiadora de cine Sasa Markus.

Markus, de origen serbio, comparó a Almodóvar con Emir Kusturica, ya que ambos autores han conseguido, gracias a su cine, exportar una determinada imagen de sus respectivos países, razón por la cual han conseguido un gran número de admiradores fuera de los mismos, así como algunos detractores entre sus compatriotas.

NUEVO CINE ASIÁTICO

Por otro lado, el ensayista y crítico cinematográfico Roberto Cueto, que se ocupó de 'Los nuevos autores en el auge de cine asiático', resaltó la existencia de una nueva cinefilia hacia el nuevo cine de autor que se está haciendo en Asia, especialmente el, fenómeno que ha sorprendido a las propias productoras del lejano Oriente, que no veían este nuevo cine exportable a los países occidentales.

Según Cueto, esta nueva cinefilia tiene mucho que ver con implantación de las nuevas tecnologías, que han abierto otras ventanas a productos culturales diversos y con la cultura audiovisual y la afición por el Manga y el Anime de las generaciones más jóvenes.

Como contrapunto, el auge de los nuevos autores asiáticos, con sus propuestas innovadoras, se está produciendo en detrimento del cine de autor europeo, algo estancado desde el punto de vista narrativo.

El seminario 'Películas locales para una audiencia global' también dedicó una jornada a analizar el panorama actual del cine iberoamericano. Como explicó el director de la FIA, Joan Álvarez, durante los últimos ocho o diez años, se han producido una serie de cambios institucionales, tecnológicos, de la producción y de los recursos de la creación que cambian el panorama de los cines iberoamericanos.

Una de las novedades institucionales es el Fondo Iberoamericano de ayuda Ibermedia, creado en 1997, cuando trece países iberoamericanos se asociaron para fomentar la co-producción y la consolidación de un espacio cinematográfico iberoamericano.

Por su parte, el productor y director de cine Gerardo Herrero, que habló de las Políticas de fomento y experiencias de coproducción con Iberoamérica, destacó también la importancia del programa de ayudas Ibermedia, a la vez que afirmó que la coproducción con España es la única vía de financiación para muchas películas latinoamericanas, sobre todo argentinas.

Herrero explicó que, aunque en Europa se están implantando muchos programas de ayudas, como el de Rotterdam, la mentalidad europea de co-producción es muy diversa y las políticas de fomento son totalmente distintas, sobre todo en Inglaterra.

Para Gerardo Herrero la financiación se ha convertido en un gran obstáculo a la hora de apostar por el talento latinoamericano y lo más difícil conseguir que un proyecto de co-producción interese y se pueda comercializar en dos países.

Además, Herrero difiere de los que piensan que en Estados haya una industria latina propiciada por la creciente emigración, ya que allí el cine iberoamericano, el español y el europeo de autor lo ven principalmente intelectuales y estudiantes universitarios. "En Estados Unidos, hay mexicanos que van a ver películas mexicanas, pero no hay un espíritu latino", afirmó.

El director tampoco cree que en España se pueda hacer todavía un cine dirigido a los colectivos de inmigrantes latinoamericanos, que éstos aún no están completamente instalados y dedican la mayor parte de sus ingresos a su manutención y a la reagrupación familiar, sin pensar en invertir para ir al cine.