VALLADOLID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
La defensa del exterminio perpetrado por los nazis contra el pueblo judío desde la perspectiva de la filosofía, de la capacidad humana de pensar, protagoniza el largometraje 'Hannah Arendt', de la directora alemana Margarethe Von Trotta. Este domingo se proyecta en la Sección Oficial de la 57 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), en la que compite por la Espiga de Oro.
La cinta se acerca a la figura de la filósofa judío-alemana Hannah Arendt, quien, exiliada en Estados Unidos, donde vive con su marido, recibe una propuesta del semanario 'The New Yorker' en 1961 para cubrir en Jerusalén el juicio contra el líder nazi Adolf Eichmann.
Pese a las recomendaciones de su marido, que insistentemente trata de disuadirla por considerar que ese trabajo puede hacerla volver a su triste experiencia en un campo de concentración, Hannah decide viajar a Israel. Así, se encontrará con su amigo Kurt, con quien mantiene acaloradas discusiones fruto del testimonio de Eichmann, quien en todo momento defiende haber sido consciente pero atribuye sus actos al cumplimiento de órdenes.
El desarrollo del juicio, recogido en la película por medio de imágenes y testimonios reales de las vistas, sorprende a la filósofa. Pronto trata de explicar lo allí narrado desde un personal punto de vista que creará gran polémica entre los lectores de sus artículos: defiende que las personas que cometieron los crímenes y perpetraron acciones como las de Eichmann no tenían capacidad para pensar.
Sus amigos judíos, incluido Kurt, además de una gran parte de la sociedad, se levantan contra ella aunque las consecuencias de sus escritos, surgidos de su pronto deseo de "aprender a pensar", como se lo traslada a su mentor, no la amilanan. Tampoco lo hacen las amenazas para que no continúe con el libro y una fugaz visita a Kurt, quien enfermo la repudia en su lecho de muerte.
Las constantes cartas que recibe y que se empeña en contestar, consciente del dolor que ha provocado, le llevan a dictar una conferencia en la universidad. De nuevo, defiende su teoría sobre la banalidad del mal --tema que centra el polémico libro que escribe-- y de la que, tras reconocer que su teoría no obliga a perdonar lo ocurrido, concluye con aplausos y un adiós.
LA DIRECTORA
La directora Margarethe von Trotta nació en Berlín en 1942 y estudió Filología Germánica y Románica en Munich y París. Fue una actriz muy solicitada por directores como Rainer Werner Fassbinder y Herbert Achternbusch y trabajó como guionista en varias películas de quien fuera su marido, el director alemán Volker Schlondorff. Además de codirigir con él la adaptación cinematográfica de la novela de Heinrich Böll 'El honor perdido de Katharina Blum', proyectada en la Sección Informativa y Cultural de la 21 Semana.
Tras su primera película como directora en solitario, 'El segundo despertar de Christa Klages' (1978), realizó películas de importancia y no exentas de controversia como 'Rosa Luxemburgo' (1986) o 'Visión: La historia de Hildegard von Bingen' (2009).
A lo largo de su carrera ha construido una amplia y destacadísima filmografía que funde la experiencia personal y la temática política. De este modo, ha desarrollado un estilo propio de gran riqueza emocional que además conecta con un amplio sector del público.
Von Trotta, que ha trabajado tanto para el cine como para la televisión, ha triunfado asimismo en su segunda patria, Italia, con películas tan bien acogidas como la premiadísima 'Las hermanas alemanas' (León de Oro del Festival de Venecia, 1981) y 'Rosenstrasse' (Coppa Volpi a la Mejor Actriz para Katja Riemann en 2003).
