Election: La noche de las bestias y otras 10 distopías que no auguran nada bueno

Foto del evento de Election: La noche de las bestias
Foto del evento de Election: La noche de las bestias - UNIVERSAL
Actualizado: domingo, 17 julio 2016 13:38

MADRID, 17 Jul. (EDIZIONES) -

Llega a los cines Election: La noche de las bestias, la tercera entrega de la trilogía distópica centrada en una sociedad en la que, como medio para combatir la crisis económica en Estados Unidos, una noche al año todos los delitos están permitidos.

Election presenta una nueva vuelta de tuerca a la saga iniciada en 2013 por James DeMonaco, haciendo hincapié en el estudio de cómo una decisión política como la Purga puede afectar a la naturaleza humana del ciudadano de a pie.

A modo de distopía en un futuro no muy lejano, La noche de las bestias es en profundidad no sólo un estudio de la naturaleza humana, sino de hasta qué punto podemos llegar como especie cuando perdemos el control. Un aviso para la sociedad con un claro mensaje: el mundo no está bien tal y como lo conocemos, pero siempre puede ir a peor.

Las distopías son mundos inventados que se sitúan en algún momento del futuro (en la mayoría de ocasiones bastante cercano) y suelen mostrar como la mano del hombre lo ha convertido todo en un desastre. Las películas que tratan esta temática incluyen tecnologías únicas, robots muy perfeccionados y medios de transporte soñados.

Con motivo del estreno de Election: La noche de las bestias, desde Europa Press hacemos un repaso de 10 grandes futuros distópicos en el cine que no auguran nada bueno. Al fin y al cabo, el que avisa no es traidor.

BLADE RUNNER (1982)

Una de las (muchas) obras maestras de Ridley Scott no sólo es una magnífica aventura de ciencia ficción y acción, sino que además trata temas como la vida y la muerte, el amor, la realidad y la transcendencia de nuestra propia alma. Un clásico de ciencia ficción imprescindible que más de 30 años después prepara su secuela.

SOYLENT GREEN: CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE (1973)

En 1973 Chalton Heston protagonizó Soylent Green, una olvidada película de culto que narra la lucha de la humanidad contra el hambre mundial. Por desgracia sus métodos no son los más adecuados. Pese a que la película a día de hoy no acumula mucha fama, su historia ha sido utilizada en series como Futurama y videojuegos como Oddworld.

GATTACA (1997)

La selección genética. Ese es el tema central de esta película de Amdrew Niccol que nos presentaba a Ethan Hawke como uno de los últimos niños concebidos de forma natural que quiere suplantar la vida un hombre de perfecto AND y así cumplir su objetivo de viajar al espacio. Coprotagonizada por Jude Law y Uma Thurman, el título de la cinta sólo está compuesto por las cuatro letras que nombran a los nucleótidos presentes en los genes.

EL PLANETA DE LOS SIMIOS (1968)

Una de las obras cumbres de la historia nos mostraba a Charlton Heston como un astronauta que debido a un accidente espacio-temporal acaba con su nave en un planeta donde los simios son la especie dominante y los humanos, objeto de investigación. Con uno de los finales más sorprendentes del cine (y muchas veces objeto de spoilers), sorprende su crítica a la sociedad, su defensa de los animales e incluso al fundamentalismo.

LOOPER (2012)

Cine negro con viajes en el tiempo, donde un asesino a sueldo (Joseph Gordon-Levitt) y su yo del futuro (Bruce Willis) emprenden una huida para poder salvar sus vidas. La película que le ha valido a Rian Johnson poder dirigir el Episodio VIII de Star Wars es, a su vez, una distopía donde se nos presenta cómo será la transición entre el presente y el porvenir.

WALL·E (2008)

La Tierra ya no está habitada. La raza humana ha salido en naves gigantes a la búsqueda de un nuevo planeta que colonizar. Pero un pequeño robot se ha quedado con la misión de limpiar toda la basura. Wall·e, el silente protagonista, entablará amistad con el robot EVA y llegará hasta los humanos para volver todos a casa. Con una crítica mordaz de las nuevas tecnologías y la parsimonia de nuestra especie, del consumismo y un alegato a favor del medio ambiente, Wall·e es considerada como una de la mejores películas de Pixar.

12 MONOS (1995)

El ex Monty Phyton Terry Gilliam nos llevó en 1995 al año 2015 para luego volver al pasado e intentar evitar así la propagación de un virus mortal para la raza humana. Basada en el mediometraje francés La Jetée (1962), la cinta confirmaba a Brad Pitt como robaescenas mientras que el público aún se preguntaba a la salida del cine si podría respirar el oxígeno. Id est, cómo nace el Apocalipsis.

EL CORREDOR DEL LABERINTO (2014)

Basada en una novela best-seller, El corredor del laberinto presentaba una modernización de El señor de las moscas en el que un grupo de jóvenes han de huir de un plano rodeado por un inmenso dédalo. Cómo afecta la convivencia, las incertidumbres que se crean y, en definitiva, la raza humana en su máximo esplendor eran los platos fuertes de la cinta.

MINORITY REPORT (2002)

Steven Spielberg se pasó a la precognición de crímenes como forma de actuar de una nueva policía que detenía a los asesinos antes de que cometieran sus homicidios. Pero si esto mismo se vuelve en contra de Tom Cruise, la acción está asegurada. Los peligros de un totalitarismo del conocimiento y la balanza que crea el permitir o no el libro albedrío hicieron a muchos espectadores pensar de nuevo si su ética era la correcta. O qué moral debe tener una sociedad. O viceversa.

HIJOS DE LOS HOMBRES (2006)

En un mundo donde las mujeres ya no pueden tener hijos, una chica embarazada se convierte en la esperanza del pueblo y en un peligro para las grandes corporaciones. De esta forma Clive Owen, bajo la batuta de Alfonso Cuarón, realiza un viaje en pos de la Humanidad para que el futuro gris oscuro tenga algo de esperanza.

BONUS TRACK: LA SERIE BLACK MIRROR

Todos los peligros del nuevo uso de la tecnología. Recordar cada momento de tu vida, las nuevas formas de la política, la televisión y su poder o la telefonía móvil o la venganza o no saber sobrellevar la pérdida. Cada relato de esta serie autoconclusiva en cada episodio es un hachazo a la radicalidad con la que hoy en día usamos los aparatos electrónicos y enseña, de una forma casi inconsciente, a abrir los ojos y a disfrutar de la vida sin el voracidad del ring ring en el oído. Una obra maestra que continuará en Netflix con su tercera temporada.