MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS/Israel Arias Mateo) -
Es maleducado, simplón, soez, racista e incluso algo -y en ocasiones bastante- escatológico, pero lo que no se puede negar es que hacía mucho tiempo que no aterrizaba en el panorama cinematográfico mundial un personaje como 'Borat', si es que alguna vez hubo alguien que se acercase a su grado de irreverencia e hilaridad. Alumbrada y protagonizada por el brillante cómico inglés Sacha Baron Cohen y rodada como un documental, 'Borat' narra las surrealistas aventuras de un intrépido y descarado reportero de la televisión de Kazajistán que viaja a Estados Unidos para aprender el modo de vida americano y ayudar a su "gloriosa nación".
En su viaje a lo largo y ancho del país, Borat, que, entre otras cosas, presume de tener encerrado a su hermano deficiente mental en una jaula y de que su hermana es una de las prostitutas más célebres de Kazajistán, irá topándose con gente real a la que pone a prueba con sus extravagantes y muy arraigados puntos de vista sobre las mujeres, el sexo, las armas o los modales en la mesa.
La película llega a nuestras pantallas precedida de una gran polémica a nivel internacional, con protestas diplomáticas del Gobierno de Kazajistán -que, lógicamente, no está muy contento de la imagen que se da de su país- problemas legales -los aldeanos rumanos que salen de extras en el que supuestamente es el pueblo natal del reportero estudian demandarle- y censura incluidas. Polémica de una dimensión sólo comparable a su éxito en taquilla. En EE.UU., y tras ser retirada de más de la mitad de salas en las que se exhibía, el pasado fin de semana recaudó 26,4 millones de dólares, en el Reino Unido se colocó en el primer puesto de la taquilla, y también se ha encaramado a lo más alto en países como Alemania, Suecia, Holanda o Finlandia.
Pero Borat ya era un auténtico fenómeno de masas antes de tener su propia película. El reportero era uno de los tres personajes de 'Da Ali G Show', un programa de la televisión británica presentado por un más que peculiar rapero y que cosechó un éxito arrollador, que le llevó incluso a tener su versión para la gran pantalla y dar el salto a la HBO norteamericana. Y si primero fue Ali G, luego Borat, el tercer personaje creado por Sacha Baron Cohen, Bruno, un reportero australiano muy fashion, también tendrá su propia película.
Divertidísima, ingeniosa e inteligente para unos, ofensiva, chabacana y grosera para otros, lo único que garantiza 'Borat' en su pintoresco viaje por Estados Unidos es que no dejará a nadie indiferente.
LA VIDA DE BOBBY DARIN
Esta semana llega a la cartelera la segunda película de Kevin Spacey como director, 'Beyond the sea', que también protagoniza. Es el biopic del cantante, Bobby Darin, el interprete de éxitos tan sonados como 'Splish Splash' o 'Mack the Knife'. Darin consiguió diez números uno y grabó en varios géneros musicales, como el country, jazz, folk y R&B. Pero la música no era su única faceta artística, también dio el salto al mundo del cine e incluso tuvo su propio programa de televisión 'The Bobby Darin Amusement Company'.
Spacey quería hacer "un gran show con la historia de un gran showman" y para ello escogió a Darin, una figura que le impresionó cuando era niño. "Me parecía el tío más carismático del mundo entero. Su estilo, su forma de entonar, recordaba a Sinatra, pero él tenía su propia personalidad", afirma en declaraciones a su productora recogidas por OTR/Press. En el reparto acompañan al oscarizado actor John Goodman ('Los Picapiedra') que encarna a Steve Blauner, el mánager y mejor amigo de Darin, y Kate Bosworth ('Superman returns: El regreso') a la mujer de Darin, la estrella adolescente Sandra Dee.
Y varias son las propuestas españolas en la cartelera de esta semana. Protagonizada por Elena Ballesteros ('Un año en La Luna') y Pablo Rivero ('La noche del hermano') y dirigida por Álvaro del Amo, 'El ciclo Deyer' narra la llegada a los cineclubs de nuestro país de las películas del gran clásico danés Carl Dreyer. 'Pobre juventud', de Miguel Jiménez, cuenta la historia de cuatro jóvenes amigos que viven con el agua al cuello debido a sus problemas económicos, que surgen de su negativa a buscarse un trabajo.