MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
François Ozon quedó fascinado hace varios años con un relato de la escritora británica Ruth Rendell y decidió convertirlo en un cortometraje que más tarde se convirtió en la película Una nueva amiga, un relato sobre la búsqueda de la identidad que se estrena en la gran pantalla este viernes 15 de mayo.
Esta cinta, que participó en la Sección Oficial de la pasada edición del Festival de San Sebastián, presenta una perspectiva en cierto modo más naif, inocente y edulcorada que su anterior filme, Joven y bonita, la historia sobre una joven que toma la decisión de prostituirse), tal y como ha reconocido este jueves el director durante una entrevista concedida a Europa Press, con motivo de su visita a Madrid.
No obstante, el tema no deja de ser impactante para el espectador: la presencia de la mujer y la búsqueda de la identidad sexual se convierten aquí en un "juego" en el que Ozon involucra al espectador hasta situarlo en posiciones incómodas o desconocidas, tal y como ha realizado en otras de sus películas.
Al fallecer su mejor amiga, Claire (Anaïs Demoustier) cae en una profunda depresión, pero un sorprendente descubrimiento en torno al marido de la amiga, interpretado por Romain Duris (Una casa de locos), le devolverá las ganas de vivir. Les acompañan en el reparto Raphaël Personnaz, Isild Le Besco, Aurore Clément y Jean- Claude Bolle Reddat.
OZON Y ALMODÓVAR
Precisamente, la búsqueda de la identidad y la presencia femenina son dos de los argumentos que han servido en muchas ocasiones a prensa y público para comparar artísticamente al cineasta francés con Pedro Almodóvar.
En este sentido, Ozon ha manifestado sentirse orgulloso, puesto que mantiene una gran "admiración" por el director manchego, según ha confesado, y su punto de encuentro radica, principalmente, en su gusto por el cine de Hollywood de los años 40, por el que ambos se sienten "apasionados".
Sin embargo, ha recalcado que la gran diferencia entre ambos es que el director de Tacones lejanos es español mientras que él es francés. "Tenemos una cultura y unas historias personales muy dispares", argumenta Ozon, quien añade además que existe una diferencia de edad que también se percibe. En este sentido, ha señalado que Almodóvar vivió "bajo Franco" y por ello sintió la necesidad de "liberarse".
En su caso, Ozon siempre se ha sentido atraído por la idea de jugar con el espectador y establecer una interacción con él. "Pienso en sus miedos y deseos, así como en sus gustos. Lo que a mí me gusta del cine es entrar con una idea preconcebida y salir con otra, me gusta que jueguen conmigo", ha dicho.
Uno de los puntos fuertes de la película es el equilibrio interpretativo que se mantiene entre los dos protagonistas de esta película, Anaïs Demoustier y Román Duris. El último experimenta la búsqueda de identidad sexual y, según ha destacado Ozon, "soñaba con hacer este papel". De hecho, ha indicado que en varias entrevistas previas al rodaje de esta cinta, confesó que su sueño era representar el papel de una mujer.