BILBAO, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La directora Isabel Coixet fue la protagonista de la clase magistral de Sundance TV celebrada en el Museo Guggenheim de Bilbao. Una charla moderada por Cristina Andreu, presidenta de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) en la que la responsable de títulos como 'Mi vida sin mí' o 'La vida secreta de las palabras' repasó su carrera y reflexionó sobre su proceso creativo.
"Me siento más libre dirigiendo mis propios guiones. No volvería a dirigir un guion de otra persona, es un gasto de energía extra durante el rodaje", afirmó Coixet que aseguró también que a la hora de elegir actores suele guiarse por un "instinto" que "muy pocas veces" le ha fallado. "Hay actores estupendos que tienen un Oscar que yo no tocaría con un palito, que no me dicen nada", señaló categórica antes de apuntar que, como directora, un rodaje es, sobre todo, un ejercicio de gestión de los egos.
Así, mientras hay intérpretes con los que conectó de forma inmediata, como el caso de Tim Robbins, hay otros que le hicieron "sudar tinta" para ganarse su confianza. Uno de estos últimos fue Sir Ben Kingsley, a quien dirigió en 'Elegy' y 'Aprendiendo a conducir' y al que, confesó, "hay que decirle las cosas para que crea que idea la ha tenido él". "Cada actor tiene su camino, a cada uno hay que llegar de una manera. Ben necesita tres tomas y Penelope Cruz siete... pero luego está brillante", afirmó.
En 'Elegy', adaptación de 'El animal moribundo' de Philip Roth, Coixet también tuvo que lidiar con el ego desmedido del autor, un hombre "muy lleno de si mismo" que, recuerda, le estuvo leyendo su novela durante varios días para decirle "lo geniales que eran algunos de sus párrafos".
TAMBIÉN LE ABURRE EL CINE DE SUPERHÉROES
En cuanto a la crítica, Coixet reconoce que a fin de cuentas "solo recuerdas las malas" y denunció que "hay directores que tienen bula y, hagan lo que hagan, a todo el mundo le parece bien" mientras que "a otros nos miran más con lupa". "A mí me ha tocado que no me perdonen nada", lamentó la cineasta que se define como una directora "muy cabezona" y niega tener trazado ningún sesudo plan para encaminar su carrera hacia uno u otro lugar: "Las historias me han ido encontrando. Me pasa una cosa un poco mística, sin serlo yo, que es que las historias van pasado a través de mí".
En el evento, enmarcado en el especial de programación de SundanceTV 'Ellas son cine', Coixet reconoció que, al igual que le ocurre directores como Martin Scorsese o Francis Ford Coppola a ella también le "aburre" el cine de superhéroes y también destacó la importancia de un elemento como la soledad en su cine, entendida esta como "la intimidad con uno mismo".
"Es una constante, hay muchas más escenas de gente sola que acompañada en mis películas", dijo la directora que esta a punto de estrenar su primera serie, 'Foodie Love', en HBO y que ya prepara otro largometraje que, como su último filme, 'Elisa y Marcela', también será en blanco y negro.
Y, aunque la directora reconoce que tras el éxito de la multipremiada 'La librería' todo va siendo "más fácil", también sabe de la dificultad de trabajar con presupuestos ajustados y destacó que se adapta "al dinero que hay en cada caso": "El dinero es importante pero hasta un punto, no me quejo".
ENTREVISTA EN SUNDANCE TV
No será ésta la última participación de Coixet en el especial de programación de la cadena 'Ellas son cine', que se extenderá hasta el 25 de noviembre y en el que se emitirán dos películas escritas y dirigidas por mujeres cada lunes a las 22.00 horas. Se emitirán películas de directoras como Jill Soloway, Ana Asensio, Emmanuelle Bercot, Sara Colangelo o Stephanie di Gusto entre otras.
Isabel Coixet será entrevistada el lunes 25 antes de la emisión de su película 'Mi otro yo', protagonizada por Sophie Turner, con la que culminará 'Ellas son cine'. La cinta, que adapta una novela de Cathy MacPahail, relata los terrores de la adolescencia y los miedos a asumir la edad adulta en clave fantástica.
