Juan Diego Botto y María Valverde viven una historia de amor en tiempos de guerra en 'Las mujeres del anarquista'

MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -

Juan Diego Botto y María Valverde viven una historia de amor en tiempos de guerra en 'Las mujeres del anarquista', un drama dirigido por Peter Sher y Marie Noëlle, que se rueda estos días en el parque de El Retiro de Madrid. Ivana Baquero, Nina Hoss, Adriá Collado e Irene Visedo, entre otros, completan el reparto de esta cinta coescrita por los responsables de títulos como 'Amar al límite', con Adrien Brody, con la colaboración en el guión de Ray Loriga.

En la película, Botto es Justo y Valverde Manuela, un matrimonio que vive pese a estar en el Madrid de mediados de 1937, en plena Guerra Civil, protagonizan una "gran" historia de amor. Él es abogado y lucha contra el franquismo en dos frentes: en la radio, donde se ha convertido en la "voz de la revolución"; y en las trincheras. En medio de la retirada del ejército republicano, Justo desaparece y durante diez años su esposa no sabrá si está vivo o muerto.

"Me apasiona la época de la Guerra Civil y más la defensa de Madrid", dijo Botto. El actor consideró que es "inevitable" que la directora haya querido contar la historia de sus abuelos, "dos personas que se quisieron en tiempos de guerra". La película aúna "ideales y amor".

Botto señaló que se trata de "una historia de amor épica" donde la contienda no es más que "un marco". "Manuela es el amor y Justo quiere construir una España mejor", dijo el actor, que ha tenido que perder nueve kilos para meterse en la piel de Justo.

"AMOR E IMAGINACIÓN"

Como explicó la codirectora, 'Las mujeres del anarquista' es "una historia sobre el poder del amor y de la imaginación", además de una narración sobre "el exilio y sobre una niña que se ve obligada a crecer demasiado rápido y cuyo anhelado encuentro con su padre se producirá de adulta".

"Me interesan las historias más que la Historia", afirmó Noëlle, que no es partidaria de las reconstrucciones históricas. "Los personajes de mi historia han sido arrojados a un mundo que no habían previsto y como tal. Quiero olvidar el vestuario y los vehículos de época y que nos quedemos con la expresión de sus rostros, de sus lágrimas y de sus risas", explicó.

La película, rodada en español y francés, contará con localizaciones en Barcelona y León, además de Colonia (Alemania) y Argelès, Cerbère y Annonay (Francia).