Laurent Cantet plantea las carencias afectivas de un grupo de turistas en el Haití de los 80 en 'Hacia el Sur'

Europa Press Cultura
Actualizado: jueves, 8 junio 2006 19:22

MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

El director galo Laurent Cantet plantea las carencias afectivas de un grupo de mujeres occidentales de vacaciones en las paradisíacas playas del Haití de los años 80 en la película 'Hacia el Sur', que se estrena mañana en los cines. En esta historia de "deseo, amor y pasión", protagonizada por Charlotte Rampling, Karen Young, Louise Portal y el joven debutante Ménothy César, el director de 'Recursos humanos' y 'El empleo del tiempo' se mete en la piel de unas mujeres que buscan la ternura en unos jóvenes isleños que sueñan con salir de la miseria.

Basada en varios relatos del escritor haitiano Dany Laferrière, 'Hacia el Sur' narra la historia de tres mujeres que rondan los cincuenta, que viajan hasta Haití para pasar sus vacaciones en un hotel de Puerto Príncipe, un edén tropical donde un grupo de jóvenes intercambia encanto y ternura por comida y unos cuantos dólares. Dos de ellas se sienten atraídas por Legba, un escultural chico negro, que se refugia en ellas en busca de una vida mejor.

Cantet plantea el turismo sexual pero desde el punto de vista femenino. "Es una historia de deseo, amor y pasión", explicó hoy en Madrid Cantet, que no ha querido incluir en el filme escenas de sexo explícitas porque considera que era más interesante mostrar las diferencias sociales entre las mujeres y el joven negro, los contrastes de piel negra y blanca, la diferencia de edad y los deseos.

Según dijo Cantet, la película muestra que las mujeres se comportan de manera diferente en una situación como ésta. "Ellos llegarían como un macho depredador dispuesto a conquistar. Sin embargo, ellas ponen las reglas del juego en el hotel, el único sitio en el que Legba es tratado como un ser humano, le escuchan, le cuidan y le hacen regalos", precisó.

CARENCIAS ECONÓMICAS Y AFECTIVAS

Y es que 'Hacia el Sur' plantea dos realidades. Por un lado, como explicó Cantet, la carencia afectiva y sexual de estas mujeres; y, por otro, la miseria social y económica de los jóvenes. "Se trata de turismo sexual, pero ambos sacan algo a cambio, hay un intercambio.

No se trata de pobres víctimas de un lado y de manipuladores, por otro", subrayó sobre un filme que muestra "la pobreza social y sexual" de unos y otros.

Cantet quiso ambientar la película en Haití porque es un país que le llamó mucho la atención cuando lo visitó por primera vez. Podría haber sido rodada en cualquier otro país del Tercer Mundo, como detalló, pero en éste encontró "un país en medio de la pobreza y la violencia, pero atractivo, porque te conquista por su arte de vivir y su enorme cultura".

Es por ello que el director quiso evitar que el espectador sienta "compasión o sentido de culpabilidad" por los haitianos. "Haití se está muriendo por esa mirada de compasión del Primer Mundo", dijo, precisando que no le interesaba contar la típica historia de dominación del Norte sobre el Sur, de los blancos sobre los negros.

"Me gusta la idea de que el poder circule y que no se sepa bien quién tiene la sartén por el mango. Siempre reconociendo que la vida de una mujer sola estadounidense es mejor que la de un joven haitiano", prosiguió.

PENSAR EN FEMENINO

Cantet, a quien le gustó la idea de "pensar en femenino y escribir diálogos en femenino", recordó las escenas de la película en la que sus protagonistas hablan en primera persona de su intimidad. "Siempre tuve muy claro que quería conservar los monólogos, que ellas hablaran sin rodeos de sus relaciones con los hombres", contó el director, que quiso poner a todos sus personajes unas "máscaras" de las que se van despojando a lo largo del filme.

"Ellen (Rampling) se esconde detrás del sarcasmo, pero es débil en el fondo; mientras que Brenda (Young) se esconde en su romanticismo y luego acaba dándose cuenta de que sólo tiene un deseo sexual", concluyó Cantet, considerando que "la escena más erótica" de la película es cuando Brenda cuenta su primer encuentro sexual con Legba.

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