La directora Nagore Eceiza en una imagen de archivo. - EL SANTO FILMS
MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La directora Nagore Eceiza denuncia en su nuevo cortometraje documental 'Zona Wao' que la actividad de las empresas petroleras en Ecuador está generando nuevas formas de violencia a las mujeres indígenas, ya que son víctimas de maltrato o de enfermedades sexuales por el alto consumo de alcohol o prostitución de los hombres.
"La colonización de las petroleras ha llevado la brecha de género entre hombres y mujeres indígenas, puesto que los trabajos de la petrolera son para los hombres y ellas tiene que hacer los trabajos de tierra", ha señalado la cineasta en una entrevista con Europa Press. El cortometraje opta a la nominación a los Premios Goya del próximo 28 de febrero y se podrá ver en un pase de prensa en la Academia de Cine en Madrid el próximo lunes, 15 de diciembre.
Esa brecha de género y esa colonización, según la cineasta, ha cambiado en primer lugar la forma de socializar que han tenido "desde tiempos ancestrales" esas comunidades y en segundo lugar las necesidades de los hombres. "Les han creado las propias petroleras necesidades, como pueden ser el alcohol o la prostitución. Y todo ello afecta directamente a las mujeres con un maltrato en los hogares e incluso con enfermedades", ha denunciado.
Asimismo, esa colonización es evidente en la educación y en la sanidad, ya que Eceiza asegura que son las propias petroleras quienes asignan a los profesionales de la zona. "Quizá no son los mejores para diagnosticar determinadas enfermedades", sugiere la realizadora.
En materia de educación, afirma que no hay profesores que impartan las clases en Guaraní, idioma de las comunidades indígenas, por lo que advierte que su cultura ancestral "también está en riesgo".
El documental 'Zona Wao' surge a raíz de una fotografía "muy impactante" en la que se veía en la mitad de la selva un campo de fútbol de césped artificial que sobresalía, y que ha sido fruto de una "compensación" por la contaminación que sufren los ríos, comenta Eceiza. "Se les propuso hacer una planta depuradora o un campo de fútbol y la comunidad eligió lo segundo", lamenta.
La cineasta ha señalado que durante el rodaje del documental sufrieron "presiones" por parte de las empresas petroleras, que les expulsaron del perímetro de una de las compañías cuando utilizaron un dron para grabar. "Lanzamos un dron sin poder entrar al perímetro de la petrolero PetroEcuador y cuando se enteraron, se pusieron en contacto con el líder de la comunidad y nos echaron. No les hacía ninguna gracia que estuviésemos contando lo que pasaba allí", ha recordado.
Por último, Eceiza hace un llamamiento a los consumidores españoles para que sean "conscientes" de las prácticas que se están desarrollando al otro lado del planeta por parte de las empresas que los proveen de servicios. "La idea de la sostenibilidad y del eco y la etiqueta verde no te da el sentido de ecología que nos pretenden dar las empresas. Lo que realmente hace que haya un equilibrio en el mundo es que seamos consecuentes con nuestro consumo y que no nos pasemos", concluye.