LOS ANGELES (Reuters/Ep)
El Sindicato de Actores de Cine y Televisión de Estados Unidos y la Alianza de Productores de Cine y Televisión han conseguido llegar a un acuerdo, alejando así la amenaza de huelga que desde hace meses planeaba sobre la industria hollywoodiense, que todavía recuerda el reguero de pérdidas que hace poco más de un año dejó la huelga de guionistas. Un acuerdo que es solo provisional y que ahora debe ser validado por los afiliados del sindicato.
Los líderes del Sindicato de Actores de Cine y Televisión (SAG por su siglas en inglés) defienden el acuerdo aprobado que allana el camino para que sus más de 120.000 afiliados voten a favor del acuerdo. "Nuestra junta votó por una estrecha mayoría el envío de un acuerdo a nuestros miembros", dijo el presidente del SAG, Alan Rosenberg, que, no obstante se opone a este acuerdo que define como "terrible" para los actores.
Una oposición frontal que da una idea de la enorme división que existe dentro del Sindicato de Actores, cuya junta nacional aprobó el acuerdo provisional tan solo con un 53,4 por ciento de los votos a favor tras dos días de maratonianas reuniones. Ahora son todos los afiliados los que deben refrendar el acuerdo, para lo que se requiere mayoría mayoría simple.
Un referéndum que posiblemente se llevará a cabo en las próximas cuatro a cinco semanas. Entre tanto, los partidarios y oponentes del contrato, que mantienen una fuerte división, exhibirán sus argumentos y refutaciones ante los votantes.
Fue el viernes cuando el SAG y la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP, por su sigla en inglés) anunciaron que habían llegado a un acuerdo provisional tras meses de reñidas negociaciones en las que la palabra huelga apareció en más de una ocasión. El acuerdo -que incluye a todos los actores de pantalla, desde los sufridos extras hasta las rutilantes estrellas del cine y la televisión- vencería a mediados del 2011 y ofrece un aumento de sueldo anual efectivo de un 3,5 por ciento.
Pero este aumento no será retroactivo hasta el 30 de junio del 2008, fecha de expiración del contrato antiguo, lo que era un importante objetivo del SAG. Como resultado, los miembros del SAG perderían decenas de millones de dólares en incrementos salariales que habrían obtenido si el sindicato hubiera aceptado la oferta de la AMPTP hecha en junio pasado, según apuntan algunos detractores del pacto.
LOS DERECHOS DE INTERNET
Estos opositores también destacan que el tema clave en las negociaciones era cuánto iban a percibir los actores por la difusión de sus trabajos a través de las nuevas tecnologías, especialmente Internet y los teléfonos móviles. Aquí está el futuro de la industria del entretenimiento e, igual que ocurrió con los guionistas, los actores también quieren su parte del pastel. Y es en este punto en el que los opositores al pacto provisional firmado el pasado fin de semana son más críticos ya que subrayan que el nuevo acuerdo no ofrece a grandes rasgos nada nuevo en esas áreas.
Del otro lado, los partidarios del acuerdo destacan que es el mejor de los posibles y subrayan que la producción cinematográfica se ha desacelerado en Hollywood debido tanto a la incertidumbre laboral y la recesión. En este sentido los expertos dijeron que un acuerdo podría allanar el camino para un incremento en la producción fílmica y un relanzamiento de la industria.
