Foto: UNIVERSAL
MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS - Israel Arias)
Protagonizada por Seth Rogen y Zac Efron, aterriza en los cines Malditos Vecinos. Una estridente, divertida y por momentos genial película que demuestra que la comedia gamberra americana puede volver a arrancarnos unas buenas carcajadas.
¿Te imaginas cómo sería vivir al lado de una fraternidad universitaria? Esta es la premisa sobre la que Nicholas Stoller (Eternamente comprometidos, Todo sobre mi desmadre, Paso de ti) arma este híbrido de comedia universitaria y desfasada sitcom familiar en la que Seth Rogen y Rose Byrne encarnan a una joven pareja que acaba de tener su primer hijo.
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Los retos de los padres primerizos no son pocos y se ven multiplicados exponencialmente cuando una facultad, capitaneada por Zac Efron, se muda a la casa de al lado. Tras una primera toma de contacto, la guerra entre padres y universiarios se desata dando lugar a un constante toma y daca de gamberradas.
BARRABASADAS Y GUIÑOS CINÉFILOS
Además de este in crescendo de groserías y animaladas, la batalla de barrabasadas entre los equipos liderados por el fofo papá Roger y el fibroso universitario Efron nos deja un ramillete de geniales guiños cinéfilos y seriéfilos. Ahí quedan un fiestón temático de Robert de Niro, la discusión sobre si el mejor Batman es el de Michael Keaton o el de Christian Bale o unos geniales títulos de crédito finales.
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Perlitas que aderezan el ágil guión que firman los prometedores debutantes Andrew J. Cohen y Brendan O'Brien que además cuenta con buenas dosis de mala uva, la duración exacta para cumplir con su noble propósito y un trasfondo que, inevitablemente, recuerda al cine de Apatow.
Y es que además del desparrame, entre fiesta y fiesta, entre puñalada de puerta a puerta, Malditos vecinos va dejando un -por suerte nada pretencioso- mensaje sobre el salto generacional y el temido paso de la juventud a la madurez retratando precisamente la inmadurez de toda una generación que, personificada en sus protagonistas, ha prolongado su adolescencia más que ninguna otra.
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... ¡Y VIVA PETER PAN!
Malditos vecinos es una comedia que funciona, en mejor y más amplio sentido del verbo referido para este género. No inventa nada... porque tampoco lo pretende. Simplemente da en el clavo, lo que la convierte por méritos propios en firme candidata a comedia del año.
Una cinta que dignifica el manido y bastante denostado subgénero de las comedias gamberras de estudiantes y que es, en definitiva, una forma genial de pasar un buen rato mientras nuestro complejo de Peter Pan vuela libre sobre el patio de butacas. ¡Qué la disfruten!
