MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La directora de escena Ana Zamora ha recuperado, en clave contemporánea, la tradición del Cristo de los Gascones y la llevará desde mañana al 8 de abril, coincidiendo con la Semana Santa a la sala San Juan de la Cruz del Teatro de la Abadía de Madrid.
Zamora confesó hoy que se trata del espectáculo "más difícil" que ha abordado hasta ahora la compañía Nao d'amores, responsable de esta producción en colaboración con la Junta de Cofradías de Semana Santa de Segovia y el propio Teatro de la Abadía.
La directora explicó que esta puesta en escena es una recreación "absolutamente libre" de la ceremonia litúrgica que solía representarse en la Iglesia de San Justo en Segovia (donde la función se estrenó el pasado viernes) para la cual se construyó el Cristo de los Gascones. Se trata de una escultura románica realizada en madera policromada, con brazos articulados y que, según la tradición trajeron viajeros gascones sobre una yegua ciega que murió repentinamente a las puertas de la iglesia.
Ahora Nao d'amores ha realizado una réplica de este Cristo para esta producción que reproduce las características estéticas básicas de la talla original pero cuenta con innovaciones como la utilización de materiales ligeros que permiten su manipulación o las nuevas articulaciones que se han añadido al muñeco y que amplían sus posibilidades expresivas. David Faraco se encarga de este trabajo de títere.
Zamora, que aludió al esforzado proceso de investigación realizado por la compañía, recordó también que este Cristo "pertenece al modelo iconográfico que toma sus referentes de las tradiciones centroeuropeas que conmemoraban el ciclo de Pasión". A este respecto indicó que esta tradición continúa viva en muchos lugares de la geografía española como Bercianos de aliste en Zamora o Villavicencio de los Caballeros, en Valladolid.
PUESTA EN ESCENA
La directora se refirió a la puesta en escena sustentada en una dramaturgia que ha recurrido a textos históricos de diversa procedencia enmarcados en el siglo XV "un momento histórico que guarda similitudes con lo que vivimos hoy en día y un periodo de indecisión intelectual", argumentó. Así, se han tomado como referentes obras de Gómez Manrique, Alonso del Campo, Diego de San Pedro y Fray Íñigo de Mendoza.
La música, en directo, es otra de las piezas claves de este espectáculo. Alicia Lázaro, habitual colaboradora de Zamora en las producciones de Nao d'amores, señaló que el siglo XV ha sido también el elegido para indagar en la música de esta época "por la conjunción de música litúrgica y profana que en ese momento dio sus mejores frutos en forma de cancioneros". "Musicalmente éste es un espectáculo hecho de pinceladas que reflejan el color de esas melodías", agregó.
Villancicos, romances, canciones sacras en lengua vernácula procedentes del Cancionero de Segovia o del Cancionero de Palacio, música litúrgica como el Pasionario de Toledo o composiciones de Juan de Antxieta así como música de danza ("muy presente en los monasterios y catedrales de la época") han sido el material empleado por Lázaro para recrear este espectáculo.
José Luis Gómez, director del Teatro de La Abadía, elogió el trabajo en el que se ha especializado Ana Zamora y para el que recurre "a una época poco frecuentada", dijo. Asimismo recordó que el teatro "nace como manifestación de lo sagrado, y este carácter, de manera travestida, se encuentra hoy en el teatro".
