BARCELONA, 22 May. (EUROPA PRESS) -
La coreógrafa y bailarina Àngels Margarit estrena en el Teatre Lliure de Barcelona 'Larandland', una pieza de danza en la que la artista catalana vuelve a tener como punto de partida la arquitectura de la ciudad y sus movimientos.
Estructurada en tres partes bien diferenciadas sin un guión narrativo, el nuevo montaje de la compañía Mudances, que se podrá ver en el Lliure del 25 al 28 de mayo, trabaja registros físicos muy diferenciados para dotar del máximo protagonismo a la danza en la pieza.
Margarit aseguró hoy que la obra es "plástica y estética" y que el propio movimiento de los bailarines es el que explica el contenido de la obra, que tiene como tenue hilo continuo la evocación de la ciudad y su arquitectura. "Es la ventaja de la danza sobre la palabra", añadió.
La bailarina explicó que la primera parte de la obra, 'Palimpsest', está relacionado con la arquitectura de las ciudades y que en ella, los siete bailarines de la compañía forman un "sólo cuerpo, un sólo organismo".
La segunda parte del montaje, 'Siameses', es un conjunto de duetos que evocan la idea de casa, siendo la parte "más intimista" de la pieza, mientras que en la tercera, 'Track', la compañía reflexiona sobre los "trazados, trayectorias y ritmos" que contienen las ciudades con una coreografía "muy bailada".
La reflexión sobre la ciudad y el espacio es uno de los aspectos que más inquietan a Margarit, como mostró en la anterior 'Urbs', un proyecto abierto sobre el espacio urbano, cuando puso sobre el escenario esta inquietud de una manera "no formal".
Àngels Margarit afirmó que 'Larandland' es una visión "muy formal" de la arquitectura de las grandes ciudades marcada por "el cambio constante, las casas y los espacios trazados que juegan el papel de muralla".
Enmarcados en una escenografía austera y con músicas a cargo de Oriol Rosell e improvisaciones persas, la ciudad no aparece de forma explícita en ningún momento de la pieza, que se acompaña de dos proyecciones audiovisuales, sino que lo que aparece ante el espectador "procede de materiales relacionados con la ciudad".
La obra, coproducida entre la compañía Mudances y el Teatre Lliure, supone la segunda colaboración tras 'Solo por placer' del año pasado como producto del convenio firmado por ambas entidades. El director del Lliure, Àlex Rigola, mostró su esperanza de que la colaboración se repita en un futuro.
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