Los años 30 agitan y revolucionan el Museo Reina Sofía

Vasily Kandinsky. Succession, 1935
KANDINSKY/ MUSEO REINA SOFÍA
Actualizado: lunes, 1 octubre 2012 16:30

MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Museo Reina Sofía conmemora el 75º aniversario de la realización del Guernica con la exposición 'Encuentros con los años 30'. Algunos de los artistas más importantes del siglo XX están representados en esta muestra. Entre ellos Pablo Picasso, Joan Miró, Yves Tanguy, Moholy-Nagy, Man Ray, Max Beckmann, Robert Delaunay, André Masson, Piet Mondrian, Wassily Kandinsky, Luis Buñuel, Joaquín Torres-García o Mario Sironi, entre otros muchos. La muestra será inaugurada este martes por la Reina, acompañada por el ministro de Educación y Deporte, José Ignacio Wert y el secretario de Cultura, José María Lassalle.

Por otra parte, será una ocasión única para ver varias piezas que por primera vez visitan España, en el marco de una exposición que pretende presentar este convulso y apasionante período, no sólo desde las narrativas propagandísticas, sino también desde la manera en la que los artistas tuvieron que trazar su propio camino en un ambiente de creciente violencia.

Compuesta por más de cuatrocientas obras, que ocupan una superficie de 2.000 m2 en dos plantas del Museo, esta exposición propone, por primera vez, una mirada en 'episodios' a la década de los años 30 y que se estructura en seis secciones: Realismos, Arte Abstracto; Exposiciones Internacionales; Surrealismo, Fotografía, cine y carteles; España, Segunda República, Guerra Civil y Exilio.

Y En cada una de ellas se plasman las principales preocupaciones y problemáticas que marcaron la década desde el punto de vista político, estético y cultural. En este sentido, la comisaria general, Jordana Mendelson, reconoce que es una exposición que "expresa ideas muy complejas, pero fácil de ver".

ENCUENTROS, MOTOR DE CREATIVIDAD

Asimismo, subraya que la década de los años treinta se caracteriza por "el encuentro entre los diferentes artistas como motor de la creatividad" en un momento en el que en el mundo triunfaban los gobiernos totalitarios, que a menudo buscaban el apoyo de los artistas para conseguir la hegemonía cultural.

La exposición arranca con los Realismos, con artistas fascinados por los conflictos culturales, para poner de relieve los temas dominantes: el retrato, el trabajo, el ocio, la vida cotidiana, etc. En este sentido, algunos de ellos hacían que el cuerpo expresara algo más que la apariencia estética como el conmovedor retrato de David Alfaro Siquieros. En esta primera parte, también se muestran trabajos de Guston, Beckman o una obra inédita de Berni.

A continuación, la abstracción, como forma de investigación creativa transformó el movimiento. Joaquín Torres García es un claro ejemplo de ello, con sus declaraciones manifiesto y su Escuela Taller de Artes Plásticas. En este sección, tampoco faltan artistas como Klee, Baumeister, kandinsky, Calder, Mondrian o Hans Arp.

En esta muestra, también hay cabida para la cultura expositiva, y los proyectos nacionales e internacionales que coparon toda la década de los años 30. En esta parte de la exposición se documenta la Exposición Colonial de París de 1931, La Mostra fascista (Italia, 1933), la Exposición Internacional de París 1937 o la Feria

Mundial de Nueva York de 1939 a través de obras, proyectos decorativos y material documental.

LA EXPANSIÓN DEL SURREALISMO

Y en medio de la década de los 30 surge la expansión del surrealismo. La sección se articula a partir de las exposiciones internacionales surrealistas que tuvieron lugar a lo largo de la década: Tenerife (1935); Londres (1936); París (1937) y México

(1940), en las que se mezclaron nombres de reconocidos artistas del momento, como Miró,Picasso o Ernst.

Obras de Breton, Roland Penrose, Magritte, Picasso, Matta o Dalí documentan esta sala, que se completa con una proyección que documenta una exposición sobre surrealismo organizada por el MoMA en 1936 en la que se ven los trabajos de Marcel Duchamp, Man Ray o Salvador Dalí, entre otros artistas.

Y en los años treinta será también cuando la fotografía se incorpora a la corriente de la cultura de masas. Paul Strand, Man Ray, Moholy-Nagy, o Rodchenko son algunos de los artistas

presentes en este bloque.

La segunda planta del Museo, donde se exhibe la colección permanente, acoge esta sección que cierra el recorrido de la muestra. Se compone de tres áreas fundamentales que corresponden a la República, la visión nacional e internacional de la Guerra Civil española y el exilio.

Comienza esta parte de la segunda planta con una sala dedicada al teatro. En concreto con los telones que el artista Alberto Sánchez realizó para La romería de los cornudos (1933), ballet protagonizado por La Argentinita en ese año. Se trata de una de las joyas de la

colección del Museo que no se exponía desde la gran exposición que le dedico el Reina Sofía a Alberto hace 12 años.

GOYA COMO ICONO DE LA GUERRA

Otra de las líneas de fuerza de la muestra es Goya y su influencia como icono de la Guerra Civil. Por otro, la República utilizó su obras como eje central de varias exposiciones que organizó en el extranjero para recaudar fondos.

En el área de la Guerra Civil, hay una sala dedicada a los Realismos, que fue uno de los géneros más tratados durante esta época, debido a la urgencia de transmitir mensajes. En la exposición, está representado tanto el realismo de corte soviético, como el de corte político. Destaca una importante serie de dibujos que Alberto realizó para la revista Nueva cultura. Procedentes del Museo Pushkin de Moscú, es la primera vez que se muestran en España, junto a su conocida obra Ríos de sangre.

Por otra parte, en la parte dedicada al Pabellón del 37 se recogen los encargos que hizo específicamente la República a grandes artistas de vanguardia residentes en el extranjero, como Julio González, Picasso o Miró.

Los responsables de la muestra han detacado el número de depósitos, donaciones y préstamos que el Museo ha conseguido cristalizar. Entre ellos el importante depósito realizado por la familia de André Masson (1896-1987) formado por medio centenar de piezas del artista y que van a formar parte de la muestra y del contexto de la colección del Museo.

Y han colaborado con el Museo Reina Sofía, instituciones nacionales: como el IVAM, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Filmoteca Nacional y de Cataluña, Fundació Gala Salvador Dalí, Residencia de Estudiantes, fondos del Museo Reina Sofía); extranjeras (Centro Georges Pompidou, Museo Pushkin de Moscú, MoMA, Salomon R. Guggenheim de Nueva York, National Gallery de Washington, Museo de Filadelfia, Metropolitan Museum de Nueva York, The Wolfsonian-IFA, International Center of Photography de Nueva York, o la Nationalgalerie de Berlín).