La antología más inédita de Chapi

Homenaje a Chapi Veranos de la Villa
Europa Press
Europa Press Cultura
Actualizado: viernes, 10 julio 2009 18:48

MADRID 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

Una 'Antología de Chapí' no al uso rendirá homenaje al maestro alicantino en el centenario de su fallecimiento con obras apenas conocidas. La cita tendrá lugar en los Jardines Sabatini, en el marco de los Veranos de la Villa, entre el 14 y el 30 de julio.

La compañía Ópera Cómica de Madrid que dirige Francisco Matilla ha escogido un repertorio de obras poco conocidas de Chapí, un trabajo "muy costoso y arduo", según indicó el responsable escénico, que les ha llevado a revisar alrededor de un centenar de obras del compositor e incluso a rehacer las partituras "para hacerlas legibles", un trabajo del que se ha encargado Fernando Poblete.

"Las antologías se caracterizan por recurrir a las piezas más conocidas de los autores pero esto ya resulta repetitivo y preferimos escoger obras que prácticamente son inéditas o que hace más de cien años que no se escuchan en un escenario", explicó Matilla. En cualquier caso, y aunque la mayoría de los temas son desconocidos, el espectáculo también ofrece algunos números muy reconocibles por el público.

Así, esta 'Antología de Chapí', un proyecto que ha contado además con la colaboración de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), reunirá fragmentos de obras que aún perduran en el repertorio ('La revoltosa', 'La Bruja', 'El Rey que rabió', La tempestad, 'El puñado de rosas', 'El barquillero' o 'El tambor de granaderos') junto a otros pertenecientes a partituras olvidadas como 'Mujer y reina', 'El amor en solfa', 'Los hijos del batallón', 'El cortejo de la Irene', 'La sobresalienta', 'Curro Vargas' y 'La cortijera'.

SEIS BLOQUES

Francisco Matilla explicó que el espectáculo, que dura unas dos horas y quince minutos, se presenta en dos partes, cada una de ellas dividida en tres bloques genéricos referidos a ambientes habituales en la producción de Chapí: el mar, la aldea, Madrid, la tramoya..., incorporando un total de veinte fragmentos pertenecientes a otras tantas obras del compositor.

Las transiciones y cambios de época entre unos números y otros se consiguen a través de la iluminación y del vestuario realista compuesto por unos 400 trajes. La escenografía consta de elementos móviles de gran volumen que permanecen de forma constante en el escenario alternando diversas posiciones, y otros específicos adecuados a las distintas situaciones en las que se desarrolla la acción. "Hemos procurado que sea un espectáculo fresco y directo y que tuviera unidad", dijo Matilla.

Por su parte, Oliver Díaz (uno de los dos directores musicales de la función junto a Cristóbal Soler) al frente del Ensemble Instrumental de Madrid, señaló la gran "dificultad" musical que presenta el espectáculo, en el que existen continuos cambios de compás y de orquestación. "El manejo del sonido es una de las principales complicaciones. No hay que olvidar que Chapí recibió grandes influencias y muchas de sus composiciones tienen momentos que suenan verdianos o wagnerianos", explicó.

GRAN EXIGENCIA

En el elenco figuran, entre otros artistas, las sopranos Saioa Hernández (primer premio del concurso Manuel Ausensi en el Liceo de Barcelona este año) y Francesca Calero, el tenor Sergio Escobar y el barítono Juan Tomás Martínez.

Saioa Hernández recordó que Chapí es "muy operístico" y que su "música densa" acompaña y ayuda mucho a los cantantes. La soprano aludió a la dificultad del repertorio de zarzuela "que se va salvando con muchos ensayos y trabajo", afirmó.

Francesca Calero abundó en este asunto y recordó que la zarzuela requiere una enorme "exigencia técnica". "Molesta que se hable de ella como 'género chico'. No lo es en absoluto. Requiere mucha preparación", aseguró. La cantante indicó también que muchas obras de Chapí "están en el olvido y son una experiencia por descubrir".

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