MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
'Plataforma. Poema dramático hiperrrealista para siete voces y un Yamaha' es el título del espectáculo que, de la mano de Calixto Bieito (al frente de la dirección) y Juan Echanove (en la interpretación) llega ahora al Teatro Bellas Artes en la que es la primera función con la que la empresa Focus Madrid inicia su andadura en la capital. Se trata de una historia de amor real "violentamente brutal" como así la definió hoy el propio Echanove.
La compañía Teatre Romea hace posible esta puesta en escena que se estrenó este verano en la pasada edición del Festival de Edimburgo y ya en España el 15 de septiembre en el Atrium de Viladecans. El montaje estará en cartel en Madrid durante cinco semanas, hasta el 14 de enero próximo.
Según explicó el director de escena, la adaptación que se presenta aquí no es de toda la novela de Houellebecq sino que se han tomado ciertas partes "interesantes" de la misma junto a poemas del propio autor y se ha introducido algún personaje de otra novela suya. "Hemos realizado un collage", dijo Bieito quien recordó que ésta es la primera vez que la compañía Teatre Romea se va a exhibir tanto tiempo en Madrid.
El director de escena señaló también que, de alguna manera tenía pensado este título pero no para dirigirlo él, aunque tras hablar con el responsable del Festival de Edimburgo, se vio "casi obligado" a tirar del proyecto. Una idea en la que coincidió Juan Echanove, quien añadió que se trata de una función "difícil y arriesgada como pocas cosas". El actor aseguró, sin embargo, sentirse "privilegiado" por trabajar en esta obra y formar parte del proyecto de Focus de "crear sinergias y acercar sensibilidades tan necesarias entre Cataluña y Madrid".
'Plataforma' plantea una historia de amor real: la de Michel (un cínico funcionario cuarentón que acaba de perder a su padre) y viaja a Tailandia en busca de sexo fácil, y Valérie, una agente de viajes que conoce en este periplo y que le hará tambalear su teoría sobre la incapacidad de amar en la sociedad actual.
UNA "TRAICIÓN"
Para Calixto Bieito, quien confesó tener "grandes afinidades" con la novela de Houellebecq, la actual adaptación de la misma más que un homenaje es una "traición" al autor puesto que lo que ha hecho ha sido recrear y ofrecer su propia mirada sobre lo que plantea esta novela. "Él tiene una visión cínica y pesimista de la sociedad occidental y deja clara su idea de una Europa Occidental insolidaria e individualista. Curiosamente estos grandes pesimistas tienen luego bastante corazón", explicó.
Para Juan Echanove su apreciación de "violencia brutal" que destila el espectáculo, que por otra parte dice no saber explicar, está bien relacionada con esa cruda realidad que asoma en los informativos de televisión o en los periódicos, en donde se coincide en afirmar que los numerosos conflictos que nos rodean "no tienen solución", un discurso que, en su opinión "se extiende hasta el corazón, hasta las relaciones humanas".
En este sentido, afirmó que a pesar de no ser un adorador de Houellebecq, reconoce que el autor "ve la realidad con claridad microscópica" y que es "un entomólogo de los seres humanos". Asimismo, confesó que es la primera vez desde que se ha subido a un escenario, que no tiene sensación del tiempo transcurrido y que tras "dos horas de agonía" le parece estar como cuando empezó la función.
"ESPECTÁCULO INCÓMODO"
Acompañan a Echanove en esta producción Marta Domingo, Lluís Villanueva, Carles Canut, Mingo Ràfols, Boris Ruiz y Belén Fabra. Ésta última señaló que lo que más le gusta es que se trata de una "obra que incomoda a mucha gente" y que tiene como objetivo lograr que los espectadores "salgan removidos".
Carles Canut abundó en este asunto y pidió que el público vaya a ver el espectáculo "sin ningún tipo de prejuicios, sin ideas preconcebidas y con una mentalidad abierta". Para Marta Domingo la función "no puede intelectualizarse y lleva a reflexionar, finalmente, sobre lo importante que es vivir la vida de la mejor manera posible".
Por lo que se refiere a la puesta en escena, Bieito explicó que no existe una narrativa lineal sino con saltos hacia atrás y hacia adelante. "La idea era crear un espacio mental pero real a la vez con espacios que están conectados entre sí (un club o una sala VIP de un aeropuerto o un hotel). Esta es la mejor fórmula para acceder a públicos que están acostumbrados al cine o a la play-station", señaló. Entre medias la música de Ligeti de fondo a la que se suman otras que sugieren un local de París o un karaoke.
