MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El coche fúnebre con los restos de Rocío Jurado llegaron a las 11 horas y 17 minutos al Centro Cultural de la Villa escoltados por la policía municipal y en medio de numeroso público congregado en las inmediaciones de este espacio, en donde ha quedado instalada la capilla ardiente de la cantante antes de su traslado a su villa natal, Chipiona.
Una larga cola de personas esperaban la llegada del féretro para acercarse a dar el último adiós a la artista, fallecida esta madrugada en su casa de Madrid. Los asistentes aplaudían y gritaban "¡Guapa, Guapa!" al paso del vehículo.
Previamente, a las 10:50 horas había llegado el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, acompañado de la concejala de las Artes, Alicia Moreno. Ambos acompañaron a José Ortega Cano, esposo de la cantante, que se mostró visiblemente compungido y lloraba. Junto a Ortega Cano iban la hija de la artista, Rocío Carrasco, así como su hermano, Amador Mohedano.
Numerosas flores y coronas llegaron al lugar. La primera de ellas era la de la familia Martín Berrocal.
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